El Gobierno eliminó la paritaria nacional docente a través del decreto 52/2018 publicado este miércoles en el Boletín Oficial. Garantiza que el piso salarial docente deberá ser como mínimo un 20% superior al salario mínimo vital y móvil, argumento que utilizó el año pasado el Ministerio de Educación para no convocar a una instancia de negociación nacional.
La medida fue criticada por todo el arco sindical docente y otros al conocerse, y se suma a otras medidas similares que van tensando la cuerda entre el gobierno y los docentes cuando se acerca el inicio de clases. Antes los gremios se habían quejado de la falta de convocatoria del gobierno provincial y de la aparición de una «invitación» a desafiliarse.
El decreto, que lleva la firma del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca y el de Educación, Alejandro Finocchiaro, modifica el inciso C del artículo 10 de la Ley de Financiamiento (N° 26.075), que antes contemplaba la discusión de un convenio marco con pautas generales, entre otras cosas, para definir el salario mínimo y de allí pasar a las discusiones provinciales.
Como si fuera poco, el DNU además altera la proporción de la representación entre las organizaciones gremiales en las mesas de negociaciones en desmedro de CTERA, la confederación mayoritaria en el ámbito educativo que ostentaba 5 de los 9 delegados y que es liderada entre otros dirigentes por Roberto Baradel, el secretario general del sindicato de maestros bonaerenses Suteba.
La normativa sustituye el artículo 2° del Decreto N° 457 del 27 de abril de 2007 por uno que indica ahora que «la representación de los trabajadores docentes del sector público de gestión estatal, de las provincias y de la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, en el convenio marco, será ejercida por UN (1) miembro de cada asociación sindical de primer, segundo y tercer grado con personería gremial y ámbito geográfico de actuación en materia docente en todo el territorio nacional».
Con estos cambios, el Gobierno refuerza su plan para descentralizar la paritaria docente nacional en las provincias y debilitar el poder de los gremios educativos, en particular el de CTERA.