El presidente Mauricio Macri creó por decreto un régimen para funcionarios jerárquicos mediante el cual se le confiere estabilidad a los directores generales por cinco años. En caso de querer apartarlos de su cargo, el Estado debe pagarles una indemnización equivalente a ¡la suma total de los sueldos que le quedaran por cobrar!

El decreto 788/19 firmado por el presidente, el jefe de gabinete Marcos Peña y por el Ministro de Trabajo y Producción Dante Sica, propone la creación de un «Régimen de Alta Dirección Pública», entre los que se incluyen cargos que fueron nombrados en el gobierno de Macri: directores generales, nacionales y coordinadores.

El hecho es único y sin antecedentes ya que supone perpetuar como empleados a funcionarios. La planta política, como se llama a los funcionarios, siempre fue renovable para cada gobierno. Parece que Macri ahora busca perpetuar a los suyos asegurándoles «estabilidad» cuando fue el gobierno que más agentes estatales despidió.

Este decreto, garantiza a los funcionarios nombrados por el actual presidente, hasta el rango de directores generales, estabilidad al menos por cinco años. Es decir, que incluso quien entró el primer día con Mauricio Macri seguiría bajo el mandato de Alberto Fernández como presidente.

Ante esto, el gobierno recibió una vez más numerosas críticas, ya que podría tratarse de querer lograr la permanencia de los funcionarios. Como respuesta, manifestaron que por el contrario se trata de «promover un sistema de concursos más transparente.«

En relación a esto, el secretario gremial de ATE Capital, Luciano Fenández, manifestó que a pocos días de terminar su mandato, el presidente «continúa su tarea de condicionar y dejar un campo minado a Alberto Fernández.«

«Hay un intento claro de colonizar el Estado Nacional con la fuerza política que se está yendo. Le quieren agregar una dificultad más al presidente que está llegando» aseguró. Al mismo tiempo expresó que apenas asuma Fernández, desde ATE van a pedir que se postergue la entrada en vigencia del decreto 788.

El gobierno de Mauricio Macri deja cientos de empleados estatales despedidos, negocios y pequeñas empresas con sus persianas bajas, salarios mínimos y una alta inflación. Pero, estabilidad para sus altos funcionarios.