El insólito hecho ocurrió en Cipolletti, Río Negro. Una mujer con dos hijas de 4 y 2 años, perdió el empleo, no pudo pagar el alquiler y la dueña la encerró con candado.

Victoria de 31 años, quien quedó sorprendida por la acción de la dueña de la vivienda, contó que a fines del 2017 la empresa donde trabajaba cerró y quedó en la calle. Además, afirmó que gasta $3000 para comprar una medicación anticonvulsiva. Por todo esto, la madre de dos hijas afirma que no puede pagar la renta hace algunos meses.

Sin embargo, la propietaria no entendió la situación y hace algunas semanas la visita todos los días para hostigarla y escracharla por no poder pagar el alquiler.

Aunque, la última vez que la dueña se acercó a la casa en disputa, ingresó a la propiedad y dejó cerrado el patio con candado sin que Victoria pudiera volver a sacar la bicicleta con la que salía a buscar empleo.

Debido a esto Victoria perdió la posibilidad de presentarse a una entrevista laboral para intentar cancelar las deudas. Por eso, busca de forma urgente algún tipo de empleo, «aunque sea limpiando pisos», expresa.