Este lunes la provincia de Buenos Aires desafectó de 400 oficiales de la policía bonaerense en un proceso sin precedentes en la fuerza.

La medida se debe a que en septiembre pasado, con patrulleros y armas reglamentarias, participaron de una protesta de dos días por mejoras salariales y otras demandas en distintos puntos de la provincia, incluido el entorno de la Residencia Oficial de Olivos.

La desafectación de los efectivos se resolvió en el marco de un informe de la Auditoría General de Asuntos Internos. La medida sorpresiva se tomó ante la amenaza de una nueva protesta anunciada para este jueves 11.

En el texto, firmado por la auditora de Asuntos Internos, Lorena Rebuffo, se consigna que los efectivos cometieron gravísimas faltas administrativas al movilizarse, por ejemplo, hasta la Quinta Presidencial de Olivos, utilizando los móviles de la fuerza y durante el horario de prestación de servicio.

La auditoría incluye como primer paso la salida automática del servicio del agente sancionado, mientras continúa la evaluación de su conducta, una mecánica que puede terminar en la baja definitiva.

La sanción para los efectivos se concretó a dos días de la posible realización de una nueva protesta de policías en pedido de mejoras salariales y otros reclamos.