Insólito pero real, el descuido sucedió el martes y como el miércoles fue feriado, el agua corrió sin cesar desde el séptimo piso hasta el tercero.
En la Legislatura de Tucumán, uno de los edificios más modernos de la ciudad, un empleado o un legislador, por un descuido causó un verdadero desastre. Se inundaron cinco pisos y se generaron enormes daños materiales, tras dejar abierta la canilla de un bidet del séptimo piso.
Aunque el responsable aun no fue identificado, ya indicaron que el desastre se originó en el despacho del legislador Eduardo Cobos, el cual se inundó tras acumularse agua durante el martes y miércoles feriado por el Día de la Bandera. El liquido llegó hasta el comedor del edificio ubicado en el tercer piso.
Por otro lado, señalaron que la inundación provocó filtraciones y terminó afectando la instalación eléctrica y el mobiliario de al menos 30 oficinas. El agua ingresó por las conexiones de aires acondicionados y bocas de luz e inclusive llegó al recinto de sesiones.
Los daños no solo se produjeron en las paredes y techos. También se quemaron computadoras, focos y se arruinaron sillas y escritorios. Operarios trabajan en el lugar para reparar los daños causados en más de 30 oficinas del edificio legislativo.
Los pisos en la Legislatura son flotantes, es decir que hay un espacio entre el piso y el techo de abajo, para que pasen cables. El agua cayó al sexto, quinto, cuarto y tercer piso, llegando incluso un poco al recinto de sesiones.