Recientemente se conoció que el IOMA despidió a siete médicos auditores, algunos de los cuales eran miembros del Sindicato Único de Profesionales, Trabajadores y Técnicos del IOMA (Supttioma). Uno de los médicos en esa condición es Guillermina Kieffer, Secretaria de Asuntos Jurídicos del Sindicato, chacabuquense y esposa del Secretario de Salud Municipal, Julián Serritella.

También forma parte de los cesanteados por la conducción del IOMA, el médico psiquiatra de nuestra ciudad Fernando Miró.

«Los auditores desplazados han denunciado hechos de corrupción desde el año 2008 y, pese a que no tienen ningún tipo de sanciones o sumarios, no les han renovado el contrato», dijo al diario Hoy de La Plata Idelmar Seillant, presidente de Supttioma).

Guillermina Kieffer

Seillant agregó precisiones sobre esas denuncias: «los auditores a los que echaron han denunciado una usina de recetas apócrifas en Lomas de Zamora, internaciones domiciliarias falsas en Junín y distintos hechos de corrupción en Pehuajó, Alberdi y Pergamino«.

Fernando Miró

El dirigente señaló que incluso otro de los auditores despedidos fue notificado luego que el sindicato advirtiera de una maniobra ilegal realizada por el director de la obra social. Esta irregularidad habría sido la de depositar la suma de mil millones provenientes del presupuesto asignado por la provincia al IOMA en una cuenta del banco provincia a plazos fijos. Esa operación ilegal habría devengado una ganancia neta de 1,6 millones diarios de los que se desconocen su destino.

Según las declaraciones del Vicepresidente de Supttioma, Chavero, al diario Hoy de La Plata, luego que el sindicato advirtiera la maniobra, D’Abate fue removido de su cargo el pasado 1º de diciembre.

El reemplazo fue un nuevo director, Pablo Di Liscia, con quien mantuvieron una reunión y a quien explicaron dónde estaban los nidos de corrupción en el IOMA. “Sin embargo, pocas semanas después, echan a los auditores que vienen denunciando robos de fondos públicos y protegiendo a todos los afiliados”, sostuvo Seillant.

El IOMA fue una de las instituciones más cuestionadas por el gobierno provicnial y nacional, y sindicada como un ámbito de corrupción del kirchnerismo. A tal punto que ello tuvo repercusiones en Chacabuco luego que fueron allanados distintos domicilios en la zona de incluencia.