Tras el hallazgo de más de 30 animales muertos en la provincia de Mendoza, en su mayoría cóndores, se comenzó a realizar el procedimiento para esclarecer los hechos.

Los allanamientos fueron ordenados por la Fiscalía de Malargüe en dos puestos ubicados en la localidad de Los Molles y en El Sosneado, en el sur de la provincia, informaron fuentes policiales.

En el lugar se halló «veneno fosforado» según la inspección ocular realizada por los bomberos.

En los Molles se secuestró además un rifle calibre 22 con mira telescópica y se detuvo a una persona de apellido Baigorria mientras que otro hombre de apellido Rojas se mantenía prófugo, detallaron las fuentes.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal informaron que mañana llegará a Malargüe una comisión de peritos de la División Delitos contra el Medio Ambiente de la Policía Federal, a fin de reinspeccionar el lugar de los hechos.

El objetivo será tomar muestras para determinar si con el veneno hallado también se contaminaron napas de agua o especies vegetales.

Los investigadores están detrás de los locales de venta de agroquímicos en los cuales los supuestos autores del envenenamiento consiguieron la sustancia venenosa utilizada para matar a los cóndores.

Los análisis de laboratorio para determinar qué sustancia ultimó a los animales y si ésta es o no compatible con la secuestrada en los puestos, demorará como mínimo entre 15 a 20 días, informaron los voceros.