El empresario santacruceño fue detenido ayer por la tarde en el aeropuerto de San Fernando por orden del juez federal Sebastián Casanello, al igual que su contador, Sebastián Perez Gadín.
Ambos fueron trasladados esta mañana a los tribunales federales de Comodoro Py, donde serán indagados por el magistrado.
Pasaron la noche en la Superintendencia de Investigaciones Federales, en Lugano. Desde allí fueron llevados en un móvil de la Policía Federal hasta los Tribunales bajo un fuerte operativo de seguridad.
El juez decidió avanzar contra Báez tras la difusión de los videos de la financiera SGI, más conocida como La Rosadita, donde se ve al hijo del empresario y a Pérez Gadín, entre otros, contando millones de euros y dólares.
El fiscal del caso, Guillermo Marijuan, estimó anoche que
Báez estaba citado a declaración indagatoria mañana, jueves, y los hechos demuestran que el empresario se disponía a presentarse acompañado por su abogado Daniel Rubinovich. También estaban convocados Pérez Gadín y el hijo de Lázaro, Martín, quien aparecía en las imágenes tomadas cuando se contaban los fajos de billetes.
Sin embargo, en forma sorpresiva el magistrado decidió detenerlo argumentando que existe un peligro de fuga.
Expresó al respecto que “se vio que Báez tiene un avión privado que no anticipa los planes de vuelo, es decir el destino final de ese vuelo. El juez no se puede arriesgar a que se le escape”.
La realidad es que el avión del empresario aterrizó, como estaba previsto, en San Fernando y el viaje obedecía justamente a que venía a la indagatoria. Cuando aterrizó, los integrantes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria le informaron que quedaba detenido a lo que reaccionó escuetamente:
El detenido, manifestó:
“No entiendo, si vine para declarar”.
RESOLUCIÓN JUEZ CASANELLO:
307127236-Resolucion-completa-del-juez-Casanello