Hoy se celebra el día de los niños en la Argentina. Algunos de esos niños recibirán regalos. Otros no.
Para quienes no, este día será otro en el que vean desfilar por delante de sus narices la pobreza diaria que en nuestro país alcanza al 51,7% de los niños hasta 17 años. Y que en el próximo relevamiento se espera que la cifra aumente.
Esos niños también están en Chacabuco. Quienes viajan día a día en el portaequipajes de la bicicleta que cincha el padre o la madre. Los que engrosan las listas de los comedores escolares que no paran de aumentar.
Los que no tienen pan, ni tienen libros, ni tienen médicos. Los recortados de las pensiones que el gobierno sacó de circulación disfrazándolos, poco a poco, uno a uno.
Los niños que aguardan una cura milagrosa, los que disfrutan si pueden de la vida con una enfermedad que les supone sacrificios amplios a la familia.
Los padres que en su nombre realizan largas colas, empujan pesados trámites, para conseguir una silla de ruedas, una mejor atención, los remedios que sus hijos necesitan.
Los que escuchan debajo de las mesas, o con la puerta entreabierta, los lamentos familiares por el dinero que no alcanza, por el alquiler atrasado, por la luz que están por cortar.
Hay que recordar lo lindo, es cierto, pero también recordar a aquellos que no tienen un nombre como «antonita», como «mirko», que comen lo que a otros les falta.
Recordar a los que tiran piedras al paso del tren porque no hay dónde ni con qué jugar. A los que no tienen plaza, a los que no tienen helado.
A los que no están. A los que recuperaron su identidad y de grandes vuelven a ser infantes.
A los que arrastran la pesada cadena de un abuso, de la violencia, de la marginalidad. En fin, recordar que también existen otras infancias. Y que existen derechos para ellos, que este gobierno no atendió, no le importó, e incluso falseó.
Hoy, cuando se repartan juguetes en alguna plaza del país, no se olvide. Téngalos presentes. Los adultos somos responsables, porque pisan la misma tierra que nosotros.
En nuestra ciudad son muchos los niños que recibiran un regalo y festenos, hay muchas personas e instituciones que se ocupan de ello. Han sido los olvidados de siempre ,lamentablemente muchas veces por los mismos gobernantes que se han llenado la boca diciendo que so los privilegiados..