La iniciativa, que prevé un costo fiscal de unos $ 20.000 millones, fue acompañada con disidencias por el Frente Renovador y el FAP.
Por su parte, el FpV, su aliado Carlos Heller, y el Bloque Justicialista, presentaron dictámenes de minoría.
En tanto que los diputados de izquierda rechazaron la medida tal como fue impulsada por considerar que «es un negocio para los bancos y los supermercados».
El despacho se terminó de acordar ayer y contempla la devolución de hasta un 15% del IVA en las compras realizadas a través de un medio electrónico, que pueden ser tarjetas de débito o crédito habilitadas por la AFIP.
El tope de la devolución quedó por el momento fijado en $300 por cada miembro del grupo familiar (dos integrantes). Esa cifra se irá ajustando según las variaciones de la canasta básica de alimentos publicada por el Indec.
También tuvo una nueva redacción el artículo referido al porcentaje del IVA que se devolverá y se estableció que el tope para recibir el beneficio será equivalente a dos y media asignaciones familiares, sumando ingresos por jubilación mínima, pensiones y planes sociales.