Julián Domínguez, que fue el encargado de la organización de la misa del pasado 20 de octubre donde asistieron dirigentes sindicales, legisladores e intendentes de la oposición, desestimó los dichos del líder camionero Pablo Moyano, quien antes había asegurado que el Sumo Pontífice estaba involucrado en la organización de la ceremonia religiosa realizada en Luján.

De esta manera, el dirigente peronista y actual abogado de Smata, fue unos de los impulsores de la convocatoria, y aseguró que el Papa Francisco «no tuvo nada que ver con la misa en Luján», y que fueron dirigentes gremiales que integran el Frente Sindical quienes pidieron realizar la celebración.

«El secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, y los secretarios que integran esta corriente sindical para el modelo nacional, me encargaron para hacer las gestiones de la solicitud de la misa para el pasado 20 de octubre en Luján», declaró en una entrevista realizada por Radio La Red.

En la misa, en la que se pidió cambiar el modelo económico fue conducida por el obispo Agustin Randrizzani junto a otros credos. «Fue una misa con una oración ecuménica, todas las demás son construcciones periodísticas de una riqueza en la imaginación ilimitada», detalló Domínguez, quien además destacó la convocatoria.

«De esta misa participaron tanto gente evangélica, como los Moyano, como dirigentes laicistas y algunos agnósticos y un hombre relacionado a la doctrina el Papa Francisco, como es Aldo Piganelli. En ese universo fue solicitada la misa por el pan, por la paz, y por el trabajo», concluyó.