Hoy se habla habitualmente de «grooming». Aunque no todos conozcamos exactamente qué es, lo asociamos a un tipo de acoso. Tanto padres como el personal escolar y las autoridades educativas prenden alarmas y se muestran dispuestos a participar en su prevención.

El caso más reciente involucró a un padre quien se hizo pasar por su hija al enterarse que su hija recibía mensajes de un adulto haciéndole propuestas sexuales y exhibiendo sus partes íntimas. El padre le propinó una tremenda golpiza que le valió la detención al supuesto acosador.

Entonces, ¿que es el grooming? Radio UNNOBA, de la Universidad Nacional del Noroeste de Junín en el programa La Mañana conducido por Luciano Toledo y Sofía Sarazola, produjo una entrevista con dos referentes en el tema.

Es el caso de Javier Charne, docente e investigador de la UNNOBA, y de Marcelo Sena, director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UNNOBA.

Según Charme, Grooming es una palabra que con la tecnología da un nuevo aspecto a algo viejo. Entonces grooming significa acoso a menores. «Lo que pasa que ahora el vehículo a través del cual esto se lleva a cabo es la tecnología», así lo define Javier Charne quien es docente e investigador de la UNNOBA.

Asimismo agregó que desde las redes sociales permiten que «algún acosador encuentre algún menor y no le dice ‘soy un adulto’, si no que se hace pasar por… Entonces, la tecnología ayuda mucho. Si pongo una foto de alguien chiquito y total el otro no me conoce la voz y solo le escribo y trato de lograr la confianza del otro, ese otro, que es un menor. Hasta que llega un momento donde lo cito personalmente para llevar a cabo la idea que tenía inicialmente, eso es grooming».

Marcelo Sena, por su parte expresó que «El grooming es un delito que se incorporó relativamente recién a nuestro código penal allá por el año 2013. Lo que se tipifica como delito, básicamente, es lo que nosotros consideramos un verdadero acto preparatorio. O sea, el contactar a menores de edad con la idea después de cometer algún delito contra la integridad sexual».

Cuando hablamos de estos actos es un tema complicado por varios motivos, entre ellos que «el menor ante un adulto, hasta físicamente, no tiene con qué responder» y así también Sena explicó que «la tecnología hace que quede en el espacio íntimo del chico. O sea el padre no está viendo lo que hace su hijo todo el día en el celular«.

Charne recomendó a los padres «alertar a sus hijos a priori, pero sin romper esa confianza que vos tenés que tener con tu hijo». La pregunta es innegable, «entonces, ¿qué se puede hacer? Muchas son las opciones, cada cual actuará a su manera. Hay aplicaciones para celulares que pueden bloquear algunos contenidos».

Pero para Charne esto se resume en que «negar la tecnología no es el camino, encorsetarla puede funcionar por un tiempo y lo otro es cómo educás en el uso de esto».

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