A casi dos años de la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), en el territorio bonaerense más de 500 centros de salud públicos garantizan a las personas gestantes el derecho a elegir por la no continuidad del embarazo. El derecho a acceder al aborto gratuito, legal y seguro se encuentra disponible como opción en 131 distritos de la provincia, releva la agencia Télam.

El ministerio de Salud bonaerense, a cargo de Nicolás Kreplak, informó que realizó una compra histórica de misoprostol, (fármaco que se utiliza bajo supervisión clínica para interrumpir la gestación) a un laboratorio nacional, ahorrándose de esta manera $244 millones de pesos.

La cartera de salud provincial informó que ya se capacitaron «1.270 personas en 56 hospitales provinciales, 96 municipales, 338 en centros de primer nivel de atención para garantizar el cuidado y el acceso a interrupción del embarazo». Esto marca una sustancial diferencia, en términos de cantidad de efectores de salud que realizan la práctica antes y después de la sanción de la ley 27.610. Desde el 2020 hasta la actualidad se han incrementado ampliamente las posibilidades de acceder al aborto.

Progresión de la cantidad de efectores públicos de salud que garantizan el acceso al aborto desde 2019 hasta la actualidad.

El gobierno provincial también puso a disposición el primer mapa de la red de acceso al aborto, donde se encuentran los hospitales y centros de salud que garantizan la práctica a quienes la solicitan. Puede consultarse en www.ms.gba.gov.ar/sitios/aborto/. En nuestra región se puede acceder a la IVE en Junín, Chacabuco, Leandro N. Alem, Lincoln, General Viamonte y otros. Constituye una gran conquista en materia de salud pública.

La dimensión de la ley de interrupción voluntaria del embarazo fue valorada por Carlota Ramírez, directora de Salud Sexual y Reproductiva del ministerio de salud provincial: «La ley 27.610 viene a saldar una deuda histórica porque hasta la sanción las mujeres y las personas gestantes no podíamos tomar decisiones autónomas con respecto a nuestros procesos reproductivos y siempre estábamos bajo el tutelaje del Estado, del sistema de salud y del saber médico.»