El presidente de la Nación celebró esta mañana haber alcanzado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le permita seguir haciendo frente a los pagos contemplados por la deuda contraída por el gobierno del expresidente Mauricio Macri.
En un mensaje grabado que se emitió en torno a las 9.00 de la mañana de este 28 de enero, Alberto Fernández, aseguró que este acuerdo «no condiciona» el crecimiento del país ni afecta «sus metas de justicia social». Además confirmó que el acuerdo será enviado al Congreso como marca la ley.
«No contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo, no limita, no restringe, no condiciona los derechos de nuestros jubilados, no nos obliga a una reforma laboral y no nos impone llegar a un déficit cero», dijo el presidente.
Más tarde el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de gabinete, Juan Manzur, brindaron una conferencia de prensa para dar detalles sobre el acuerdo alcanzado. Esa tarea recayó en Guzmán quien encabezó las negociaciones con el FMI.
Primero el ministro estableció que alcanzar un acuerdo era necesario: «Sin acuerdo no teníamos un horizonte de futuro y con este acuerdo podemos ordenar el presente y construir un futuro», dijo ante los rumores que indicaban que una posibilidad era descartar el acuerdo.
Describió que nuestro país estaba en una mala situación producto del «Préstamo récord en monto en la historia de la institución» que le fue otorgado durante el gobierno de Macri, que era de 45 mil millones de dólares.
«Ese programa resultó en un profundo fracaso y deterioro de la situación económica y social de la Argentina», dijo Guzmán, «el propio fondo reconoció que el programa falló y no alcanzó ninguno de los objetivos que se había planteado».
Incluso, agregó, «que ese dinero se utilizó para financiar salida de capitales de la Argentina y pagar deuda a acreedores externos que estaba en situación de insostenibilidad». Eso «nos dejó con una carga de deuda aplastante» y «con una profunda dependencia con un organismo (el FMI) con el que la Argentina ha tenido profundos problemas históricamente».
El acuerdo alcanzado, reaseguró Guzmán, permitirá «refinanciar sin socavar la recuperación«.
Detalles del acuerdo alcanzado
Guzmán describió el acuerdo dividiendo varios bloques:
Fiscal: Se apuntó a poder tener una política fiscal que no inhiba la continuidad del crecimiento. Permite que el Estado tenga «un rol moderadamente expansivo«. Se acordó la «reducción gradual del déficit fiscal sobre una economía que se recupera», para 2023 el acuerdo debe ser de 1,9%, describió. Además habrá «mejor focalización de los recursos» y expansión de la inversión pública. «Se respeta la ley de financiamiento de la ciencia y tecnología«. Se acordaron acciones para combatir la evasión y el lavado de dinero.
Monetario y financiero: El país se compromete a una «reducción gradual pero decidida» de la asistencia que hace el Banco Central al Tesoro. El acuerdo establece que en el 2022 el financiamiento esté en el 1% y en el 2024 cercano a 0%. Una estructura de tasa interés reales que redunde en valores positivos. Continuar con la reconstrucción del mercado público de deuda.
Inflación: Se acordó un enfoque integral donde se entienda que es «multicausal» y hay que atacar a todos. Factor productivo: lograr un crecimiento sostenido de las exportaciones y evitar falta de reservas. Promover el «desarrollo de sectores que produzcan divisas«. Esquema fiscal monetario: será fundamental reducir la emisión monetaria, sostuvo. Habrá un rol «coordinador» de Estado para lograr «anclar expectativas» en una economía que todavía está resolviendo sus «heridas». En este sentido serán fundamentales los acuerdos de precios y la política de ingresos para que redunde en un aumento del salario real.
Bloque externo, política cambiaria: «No va a haber ningún salto cambiario, seguirá en la misma línea», aseguró Guzmán. El objetivo es la acumulación de reservas internacionales. La meta de crecimiento de las reservas para 2022 es de 5 mil millones de dólares. Además se desalentará los capitales especulativos y se facilitará la inversión en la producción.
Promoción de políticas de crecimiento: «se escribió una página diferente», dijo Guzmán. Aquí no hay nada de dañar a los jubilados, no hay reforma laboral, ni privatización de empresas públicas aseguró el ministro haciendo referencia a las demandas que siempre busca imponer el FMI. Otro será «profundizar el desarrollo del mercado de capitales y que haya financiamiento en nuestra propia moneda». Y principalmente, habrá que «financiar sectores que puedan generar divisas«.
«Terminamos en un lugar que es razonable»
Como evaluación general de lo acordado Guzmán explicó que «se había empezado en un lugar que era muy dañino para la argentina y terminamos en un lugar que es razonable«. «Una alternativa era un salto a lo desconocido, esta otra alternativa permite dar previsibilidad, certidumbre y salir de un lugar donde abría sido de angustia para los argentinos», dijo.
Este acuerdo «abre un camino transitable«. El acuerdo tiene una duración de dos años y medio y todavía hay que trabajar en los memorandos de entendimiento, lo que va a llevar algunas semanas.
Además se ha negociado un financiamiento equivalente al programa stand by que había acordado el gobierno anterior, es decir de alrededor 44.500 millones de dólares. Así, se pagará vencimientos y a la vez se recibirá financiamiento.
Cada tres meses va a haber revisiones y con esas revisiones va a haber desembolsos, indicó el ministro de Economía. «Con esos desembolsos se irá haciendo los pagos del programa que acordó el gobierno anterior y el remanente se usará para ir acumulando reservas», precisó.
El programa, enmarcó Guzmán, es de «facilidades extendidas para refinanciar los vencimientos del programa stand by«. El monto del refinanciamiento es equivalente al programa stand by, de 44 mil millones de dólares.
El programa tiene una duración de 2 años y medio y son 10 revisiones periódicas que el FMI realizará para monitorear el cumplimiento de las metas y reafirmar la continuidad.
Consultado el ministro si la vicepresidenta Cristina Fernández estaba de acuerdo, solamente precisó que el acuerdo será enviado al Congreso para eso y deberá ser tratado tanto por la Cámara de Senadores y la de Diputados.