Se espera que el gobierno nacional tome medidas que sirvan para contener la escalada de los precios en los alimentos. El anuncio fue realizado este martes por el presidente Alberto Fernández pero no precisó de qué se tratarán. Las medidas están relacionadas estrictamente al último índice de precios al consumidor que se conoció, el de febrero, con un porcentaje del 4,7%.

En el escenario aparece que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania llevó al incremento del precio internacional de los granos, especialmente del trigo que compone el precio del pan, harinas y derivados. Esto está generando un problema de abastecimiento en panaderías y de alza de los precios alentados por los valores de exportación.

Algo similar sucede con la carne tanto vacuna como porcina o aviar, que en todos los casos registran importantes incrementos de manera sostenida durante largos meses. Ahora con un contexto internacional que demanda alimentos los cortes volvieron a aumentar y hay problemas de abastecimiento de parte de los frigoríficos para los cortes a precios populares.

El gobierno amagó con la posibilidad de aplicar la ley de abastecimiento, pero al momento no hay indicios que esa ley que obliga al abastecimiento del mercado interno vaya aplicarse por parte de la Secretaría de Comercio Interior.

Una medida que ya se anunció y se repetiría el viernes es el aumento de dos puntos en las retenciones para el aceite y la harina de soja que pasarían de 33 a 35%.

La referencia a las medidas que hizo el presidente fue una «guerra a la inflación» lo que fue calificado por los especialistas como una expresión desafortunada en función del conflicto bélico que se desarrolla en el mundo.

Un capítulo aparte merece el análisis de los sucedido con los precios de referencia, los precios máximos y los Precios Cuidados que hasta este momento impulsó el gobierno nacional.

Las medidas han sido planificadas para luego de la aprobación del refinanciamiento del FMI al gobierno que se tratará este jueves en el Senado de la Nación. Además existe una especulación que indica probabilidades de cambios en el gabinete nacional posteriormente a que se sancione la aprobación del entendimiento con el FMI.