Los jubilados o pensionados que cobran menos de 8500 pesos pero tienen más de un inmueble, un auto de menos de diez años de antigüedad o un plan de medicina prepaga ya no podrán acceder a medicamentos gratis. Con el argumento de combatir “abusos” y en línea con la política oficial de reducir gastos, el director ejecutivo del PAMI, Carlos Regazzoni, firmó el viernes una disposición para restringir el otorgamiento de subsidios sociales a medicamentos, que según los cálculos del gobierno le permitiría “ahorrar” unos 1600 millones de pesos por año. El bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ advirtió que el ajuste “pone en riesgo la salud y la seguridad social de los jubilados”. “Con el objetivo de reducir el enorme déficit fiscal que se creó porque decidió derogar las retenciones a las exportaciones y mineras, el gobierno apela a todo tipo de medidas”, cuestionó. “Es una vergüenza, es terrible”, afirmó el economista Aldo Pignanelli, asesor del Frente Renovador. “Esto debiera ameritar una discusión más amplia”, señaló Eugenio Semino, defensor del Pueblo de la Tercera Edad, quien lamentó “el estado de angustia” que genera la medida.
Hasta hace 48 horas quienes cobraban hasta 1,5 jubilaciones mínimas (8491,7 pesos por mes) tenían una cobertura del 100 por ciento en medicamentos generales. También quienes cobraban por encima de esa cifra pero destinaban un cinco por ciento o más de sus ingresos al pago de remedios. Sobre ese conjunto de jubilados vulnerables, que entre ambas categorías suman 1,6 millones de beneficiarios, el gobierno decidió poner la lupa.
Mediante la disposición 0005-17, el PAMI decidió excluir de esa bonificación a todos los integrantes de ese universo que sean propietarios de más de un inmueble, que tengan un vehículo de menos de diez años (excepto si presentan certificado de discapacidad) o que cuenten con un plan de medicina prepaga. Esta última categoría incluiría entre 100 y 200 mil casos, calculan en el organismo. La disposición también excluye a quienes sean dueños de aviones o embarcaciones, los ejemplos elegidos para justificar el recorte. “Alguien que mantiene un avión o un barco y saca medicamentos gratis para la presión es parte de una defraudación al PAMI”, dijo Regazzoni al diario La Nación. Según los números que aportó (2495 con embarcaciones, 51 con aviones, otros tantos con propiedades de lujo, sobre 1,6 millones de beneficiarios) esos casos representan menos del 0,2%.
Quienes destinen a la compra de remedios más del cinco por ciento de sus ingresos (aún con dos inmuebles o auto modelo 2008) podrán intentar tramitar el subsidio aunque deberán esmerarse en probar su pobreza: antes de resolver el PAMI les pedirá un informe social, una escala de vulnerabilidad socio-sanitaria y una revalidación médica. “El principio que va a regir es que todos tengan los remedios que necesitan, que no se empobrezca el jubilado por esto. Pero corrigiendo las irregularidades o los abusos”, dijo Regazzoni. “Si una persona tiene un auto o incluso dos propiedades pero es de una zona vulnerable y tiene que tomar varios remedios porque tiene varias enfermedades, el PAMI va a estar ahí”, afirmó.
El bloque del FpV-PJ que preside Héctor Recalde destacó que el ajuste en el PAMI pone en riesgo la salud y la seguridad social de los jubilados, recordó que Macri en campaña prometió que los argentinos “nos merecíamos vivir mejor” pero sin la presencia del Estado en la salud difícilmente pueda cumplir esa promesa. “Siempre dijimos que el modelo neoliberal debe cerrar las cuentas fiscales pero con los argentinos incluidos en el sistema”, señaló. “La decisión del titular del PAMI tiene como consecuencia diferenciar al jubilado que depende directamente de la obra social con otro que decidió complementar su cuidado en la salud contratando una prepaga, con lo que ahora tendrá que pagar sin descuentos los medicamentos que necesita”, explicaron.
“Es una vergüenza, es terrible”, afirmó Pignanelli en declaraciones radiales. “Usted cobra la jubilación, tenga o no prepaga, le retienen para el PAMI un porcentaje muy importante de la jubilación y mucha gente lo que hace es optar porque no te permiten tomarlo como pago a cuenta de una prepaga. Hay gente que dice bueno, voy a utilizar el beneficio del PAMI para algún medicamento que me puedan entregar gratis o con descuentos. Pero eso es un derecho adquirido, el gobierno lo sacó”, criticó el asesor económico del massismo. También cuestionó la medida porque “el PAMI tiene excedente financiero”. “No puede ser una excusa decir que no es transparente el sistema, la gente no puede quedarse sin medicamentos”, afirmó. Semino advirtió sobre los “negociados” que se realizan en torno a los medicamentos y aseguró que con la decisión de cambiar los criterios para otorgar beneficios “se genera un estado de angustia en el total de los jubilados”.