Los armados distritales del peronismo en la cuarta sección fueron diversos y sobretodo con diversos resultados. En Chivilcoy, la presentación inicial fueron de dos listas, y con un panorama totalmente distinto a lo que se vio en nuestra ciudad.

Luego de que Ariel Franetovich, exintendente y una de los hombres más cercanos a Florencio Randazzo, decidió bajar su candidatura a pesar de ser, según indican algunas encuestas, uno de los dirigentes que más intención de voto tenía. El camino se allanó para un acuerdo entre el justicialismo y el kirchnerismo.

Constanza Alonso

El acuerdo llegó más rápido de lo que se pensaba. A pesar de resultar con mayor caudal de votos en el 2017, el sector más amplio del justicialismo aceptó bajar sus aspiraciones e ir detrás de Constanza Alonso, actual concejal de La Cámpora que será la única candidata del Frente de Todos en la ciudad.

Unidad a fuerza de lapicera

La otra lista era la que encabezaba Gustavo Bruno, exsecretario de Salud del Municipio, y miembro del Partido Justicialista. Frente a la coyuntura, Bruno no aceptó la decisión partidaria. Así, decidió formar una nueva lista con justicialistas que pensaban similar a él en torno al caso.

Pero, como pasó en otros distritos, quien decidió finalmente el futuro del candidato fue la «lapicera»: la Junta Partidaria dio de baja la candidatura, y la nueva resolución -la que le permitió a Julieta Garello, por ejemplo, participar- no lo incluyó entre las apelaciones positivas.

Guillermo Britos, alejado del Frente Renovador, buscará reelegir con el sello de Lavagna

Con un Randazzo recluído y un justicialismo debilitado en parte por esa decisión, La Cámpora parece haber ganado la pulseada en la vecina ciudad. Lo cierto es que los peronistas chivilcoyanos no deberán sufrir heridos en una disputa interna, y quienes apoyan a Alberto y Cristina Fernández tendrán una única opción para elegir a nivel municipal. El acuerdo peronista también incluye a sectores del sindicalismo como ATE, así como otras agrupaciones políticas como Kolina.

Las expectativas son grandes, y más aún con el arrastre nacional que puede tener el actual intendente, Guillermo Britos: alejado definitivamente del Frente Renovador, el excomisario de la ciudad acordó con el espacio de Roberto Lavagna, cuando todo indicaba que sería parte de Cambiemos.

Con este panorama, el peronismo aspira a recuperar el Municipio, y puertas adentro se repite una vieja y conocida frase: «El poder ordena». La apuesta, entonces, es subsanar las cuestiones internas cuando se recupere el gobierno.