El hogar de las mujeres continúa siendo el lugar más inseguro para quienes, así quedó demostrado (una vez más) en el informe realizado por el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación.

El informe muestra que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2020 se registraron 243 víctimas de femicidio confirmadas, superando la cifra de los años anteriores en el mismo periodo. En el 2018 se registraron 228 casos y en el 2019, 224 femicidios.

Dentro de las características principales de las víctimas se pudo determinar la existencia de una relación preexistente entre la víctima y el victimario. Concluyendo que la mayoría de los crímenes, el 81% se producen dentro de un vínculo de pareja o en el seno familiar y a su vez el 71% de los asesinatos se ejecutaron en los domicilios de las víctimas o en un entorno familiar. Solo el 9,4% de las víctimas fue asesinada por un desconocido.

Dentro de las características principales, de las 243 víctimas de femicidio, 33 eran menores de 18 años, de las cuales 17 tenían menos de 10 años, 23 mujeres fueron violadas y 4 de ellas hasta morir. Los golpes, el apuñalamiento y el uso de armas de fuego fueron los métodos más empleados para cometer los femicidios, aunque también fue recurrente como modalidad el quemar a la víctima para asesinarla.

A estos números hay que sumarle las víctimas colaterales, ya que se detectó que 172 niños quedaron sin madre a causa de los femicidios.

Fuente: InfoGEI