La semana pasada, el Frente de Unidad Docente que conforman los sindicatos en la provincia de Buenos Aires informó que las autoridades educativas provinciales como parte de las negociaciones paritarias procedieron a dejar «sin efecto todos los sumarios por Escuelas cerradas y por omisión en contralor impulsados por el Gobierno de Vidal» contra trabajadores de la educación.
«Incluso, se dejarán sin efecto los ceses de aquellos Docentes que ya hubieran sido sancionados», informó el FUDB. «De acuerdo con el Acta firmada esta tarde por los representantes del FUDB y de la cartera educativa provincial, cada Docente involucrado será notificado en su distrito.»
Este sistema persecutorio contra docentes fue llevado adelante en toda la provincia y con conocimiento de las autoridades, que el FUDB comunicó como «una acción que intentaba disciplinar a los Docentes y vulnerar el derecho a huelga».
Chacabuco no estuvo al margen, los casos muestran cómo a fuerza de interpretaciones irregulares, mucha insistencia y el empleo de ciertos procedimientos se afectaban derechos de docentes y directivos, que gracias al reclamo de los sindicatos terminaron por prevalecer.
El hostigamiento obligó a una larga y desgastante defensa por un hecho que se distorsionaba, o bien a aceptar la sanción que se «proponía» para recuperar la tranquilidad.
La responsabilidad de la conducción educativa durante estos años recayó de 2015 a 2017 en Alejandro Finocchiaro, que fue sucedido por Gabriel Sánchez Zinny en el ministerio de Educación hasta finalizar el mandato de María Eugenia Vidal.
La conducción de la Región educativa 14 en los años de Cambiemos la ocupó Emilse Marini, quien actualmente se desempeña en Chacabuco como inspectora de rama secundaria.
A nivel distrital, la gestión educativa del intendente Víctor Aiola estuvo marcada por el protagonismo del jefe inspector Rubén Cruz (desde 2015 a 2018), y luego por quien lo sucedió en el cargo, María del Valle Aiola que continúa en el cargo.
Para dar una idea de lo que atravesaban nos explicaron que hasta les revisaban sus perfiles en las redes sociales y otras intromisiones a la privacidad que descubrieron tras preguntarse «¿cómo saben esto de mí?».
Otro punto negativo al balance de Cambiemos en Chacabuco: no solo se cerraron escuelas y se fusionaron cursos como en Castilla, también se perseguía a docentes.
La decisión de la provincia de cerrar estos sumarios remediando una situación injusta, lleva tranquilidad a los trabajadores y las trabajadoras de la educación para que puedan desempeñarse sin temor a ser perjudicados intencionalmente.