La semana pasada la Subsecretaría de Política y Coordinación Económica de la provincia de Buenos Aires difundió datos sobre las transferencias realizadas a cada municipio en lo que va de 2019.
Los datos están segmentados por mes y permiten ver cuántos recursos provinciales recibió cada municipio. Entre ellos se destaca una ingente masa de recursos que recibió Chacabuco en comparación con distritos de similar tamaño y en comparación también con distritos más grandes.
En el detalle se incluyen los llamados fondos coparticipables, que la provincia envía a los municipios y que sustentan buena parte del presupuesto municipal. El método de cálculo es complejo, y fue cambiado hace dos años por la actual gestión.
Solo en el mes de agosto Chacabuco recibió 80 millones de pesos, en julio habían ingresado unos 90 millones. El acumulado desde enero asciende a más de $608 millones, muy por encima de lo recibido por Junín, por ejemplo, que con más cantidad de habitantes recibió algo más de $362 millones.
Esto explica el abultado presupuesto que la municipalidad de Chacabuco presentó para la convalidación del Concejo Deliberante este año, que ascendió a los 1200 millones de pesos. Un presupuesto que tuvo sorpresas, como por ejemplo, los 18 millones que la Secretaría de Prensa tendrá para gastar en este año.
Asimismo, Chacabuco es el distrito que más fondos recibió de los 19 que componen la Cuarta Sección electoral. Por ejemplo, también se ubicó por debajo de esta ciudad la vecina Chivilcoy ($77.098.821 en agosto), también con más habitantes.
Las finanzas municipales también han recibido el apoyo del gobierno nacional. Por ejemplo, la semana pasada se conoció que el intendente Aiola en su reunión con el ministro del Interior Rogelio Frigerio, tramito una ayuda de unos 20 millones para Chacabuco en concepto de Aportes del Tesoro Nacional.
Estos fondos habrían sido destinados para hacer frente a la masa salarial y al aumento otorgado por el gobierno a los empleados en los días pasados. El municipio también acordó un bono que tuvo un costo para el estado de unos 5 millones de pesos.