Tras 9 meses de pandemia en nuestro país las y los trabajadores de salud siguen cargando con la responsabilidad de salvar vidas y evitar que se propague la enfermedad.

Entrevistamos a la doctora Carolina Natero quien se desempeña como médica clínica en el hospital «Eugenio Bargas» del partido de General Viamonte, y que además se contagió la enfermedad trabajando.

Carolina nos contó su experiencia personal con la enfermedad y la experiencia profesional que realizan día a día como parte del equipo de salud. «Esta pandemia a mí me deja un poco reflexionando para pensar y revalorar la vida que cada uno tiene«.

¿Cómo es tu trabajo diario en el hospital respecto de esta enfermedad?

Estamos organizados en un servicio que somos 5 médicos que atendemos toda la patología que se interna, a su vez los 5 hacemos guardia pero también hay otros médicos que hacen guardia. Yo en el día a día llego al hospital, una vez por semana hago consultorio de clínica y el resto de los días hago lo que es sala que son los pacientes internados. Nosotros tenemos el hospital dividido en dos áreas, una que es aislamiento de pacientes respiratorios, (una parte es paciente covid y otro caso sospechoso de covid que requiere internación), y el resto es el ala de pacientes con otras patologías no respiratorias.

En general en el hospital se hizo una circulación, llegamos con ropa de calle, nos cambiamos, primero veo a los pacientes no respiratorios, que son los que no están contagiados o no tenemos sospecha, y posteriormente que los veo a ellos me pongo el equipo de protección y entro a ver a los respiratorios. Luego habitualmente hago trabajo de sala que consiste no solo en ver a los pacientes, nos reunimos con los otros 4 médicos, tomamos decisiones en equipo sobre cómo trabajar con cada patología que tiene cada paciente, pedir interconsulta, laboratorios, analizarlos, toma de conductas, pedido de exámenes complementarios, análisis de esos exámenes.

Luego hay días que me quedo haciendo guardia y el resto de los días me vuelvo a casa una vez que termina la sala que es al mediodía. Lo que cambió desde que hay covid es la diferenciación entre paciente covid o sospechoso de covid y no covid, o paciente respiratorio febril y patologías no respiratorias internadas, que eso hace que a mí me modifique hasta el ingreso al hospital, ingreso por otro lado, antes iba con la ropa ya para trabajar ahora me cambio, me cambio el calzado, para salir es el mismo protocolo, tenemos áreas donde podemos usar equipo de protección y áreas que no, está bien diferenciado eso. Lo que cambió es la forma en la que circulamos en el hospital, como atendemos a los pacientes y cambió la forma de regreso a casa. 

Dra. Carolina Natero

-Transitaste la enfermedad como trabajadora de la salud ¿Cómo ha sido tu recuperación y cómo has observado la de tus pacientes?

-Transité la enfermedad (Covid19), con respecto a mi recuperación fue buena, todavía me está costando un poco la parte respiratoria, la voz, de tantas horas de trabajo no las tolero como antes, me falta un poco el aire, presento esos cambios que a pesar de haber pasado un mes de la enfermedad todavía me cuesta, me quedó mucha astenia, mucho cansancio.

Con respecto a otros pacientes en general lo que veo es la afectación a veces dada por la edad y comorbilidades, muchos pacientes que evolucionan muy rápido y muy desfavorablemente, eso hace que uno esté más atento, esté más encima y luego si la evolución es desfavorable, las corridas, la derivación, que muchas veces no están disponibles las camas. Muchos pacientes jóvenes o sin comorbilidades que vemos que evolucionan bien, parecido a lo que me pasó a mí, en su domicilio, sin tener muchas complicaciones.

Por ahí los pacientes que requieren internación son pacientes de más cuidados, en general pacientes con más edad, con comorbilidades, enfermedades o patología asociada, y esos son los que les cuesta un poco más la recuperación, el destete del oxígeno, vemos que genera una inflamación muy importante a nivel pulmonar, y el paciente que requiere internación le cuesta mucho salir del oxígeno, y recuperarse. En general el paciente que no requiere internación en 10, 15 días ya está retornando a sus actividades habituales, tal vez con cansancio como me pasa mí, pero pueden retornar bien. 

– Cuando una persona tuvo covid ¿En cuánto tiempo aproximadamente el organismo genera anticuerpos? ¿Se puede volver a contagiar?

– Con respecto a los anticuerpos en una persona que genera Covid lo que dicen las guías es que a partir del día del alta a los 28 días es el dosaje de anticuerpos. Sabemos que los pacientes con enfermedad leve muchas veces no lo generan, eso los expone a un recontagio, pero en general es una patología que genera anticuerpos, pero no una inmunidad a largo plazo sino que genera inmunidad a corto plazo. Nosotros no tenemos mucha experiencia en Argentina porque es una enfermedad que si bien es nueva a nivel mundial estamos pasando la primer temporada pero vemos que en otros países después de tres meses ya puede haber recontagio.

En mi caso particular tengo compañeros de La Plata, no acá, que se han contagiado dos veces cursando una segunda parte de la enfermedad un poco más florida, con más síntoma, pero bueno siempre fueron casos leves y no es lo habitual, a veces es más la excepción que la regla el recontagio. Pero bueno, está la posibilidad en el paciente que no generó anticuerpos o paciente que lo generó luego de los 3 meses con la exposición. Por eso yo a pesar de haber tenido la enfermedad, tomo todos los recaudos, sigo utilizando el equipo de protección ante todo paciente sospechoso para evitar porque sé que es una posibilidad el recontagio, tal vez no tan pronto pero es una posibilidad. 

– Según tu experiencia y conocimiento profesional ¿Crees que ya hemos transitado la peor parte de esta pandemia?

-Creo que sí, que era lo que esperabamos para cuando empiece el calor o el clima más cálido. Son virus que son más de invierno, nos pasa con el virus de la gripe también, son virus que se asocian más al confinamiento, al hacinamiento, ahora estamos generalmente en ambientes más abiertos, más ventilados, y eso hace que sea menos transmisible el virus también, pero creo que la peor parte si tal vez ya la hemos pasado, se está viendo que tenemos muchisimos menos casos activos, pero bueno también estamos abriéndonos y eso hace que también pueda haber una ola de nuevos contagios, esperemos que así no suceda porque el clima nos está acompañando y tal vez al ser un virus más respiratorio, son virus más de invierno y eso hacer que haya menos virus circulante.

También hay una realidad que hay mucha gente por lo menos en nuestro pueblo, que ya se ha contagiado entonces con esto que charlabamos de la inmunidad, son pocos los que no se han contagiado, entonces tenemos pocos pacientes que puedan contagiarse por primera vez. Creo que el colapso institucional sucedió hace unos meses, nosotros estamos con mucha disponibilidad en el hospital, tenemos camas disponibles, hay menos circulación de pacientes internados, eso hace que uno tenga más esperanzas a futuro y en el corto plazo.

En general todos los años en el verano baja la ocupación de la cama porque las patologías más graves y de más demandas suelen ser las patologías de invierno, no quita que haya otras patologías pero el giro cama y la cantidad de camas ocupadas suelen ser mayores en invierno. Al habernos contagiado todos (en el hospital), también nos da una tranquilidad de poder responder, que eso fue el miedo desde el inicio de la pandemia, el contagio masivo y como podíamos responder como institución en un sistema de salud que viene golpeado desde hace muchísimos años y que no estaba preparado para responder.

Respondimos de la mejor forma, por lo menos en Los Toldos nos pudimos adaptar, pudimos dar una respuesta durante todo el tiempo, a pesar de que la mayoría de los médicos nos contagiamos, no nos contagiamos todos juntos y eso hizo que si bien duplicamos el trabajo pudimos dar una buena respuesta y nunca faltó cama, nunca faltó el recurso, el equipo de protección entonces eso hace que uno haciendo una vista retrospectiva vea que se trabajó bien. Seguimos adaptándonos a un virus que llegó para quedarse, y esperando ya estar más adaptados para el próximo invierno si sucediera otro virus o el mismo con nuevos contagios. 

¿Quisieras agregar algo que no te hayamos preguntado?

-La verdad que esta pandemia a mí me deja un poco reflexionando para pensar y revalorar la vida que cada uno tiene, sobre todo me pasa con los pacientes que evolucionan muy rápido y que no son tan grandes, colegas que se han perdido, entonces es revalorar lo que tenemos hoy día, no perdernos en las grandes cosas sino en los detalles. En el abrazo cuando llegamos a casa tan simple como eso, aunque ahora está un poco en suspenso porque necesitamos higienizarnos, bañarnos. Cuando llego del hospital mis hijas me dicen ¿mami estás limpita? esperando darme el abrazo.

Entonces esos pequeños detalles me hacen reflexionar y volver a las pequeñas cosas, al mate compartido que lo perdimos, al abrazo, al beso, y todo en pausa sobre todo cuando uno viene del hospital, me quedó la vida en pausa, y llegar del hospital, tomar todos los recaudos, la higiene, y luego poder darle un abrazo a tus hijas es valorar esos pequeños detalles que hicieron que la vida cotidiana cambiara por lo menos para los profesionales de la salud y creo que para la población en general.