Durante la jornada del jueves el intendente participó de la inauguración de la remodelación de la fachada en la Comisaría local, donde además recibió un móvil policial y volvió a insistir en que durante su gestión bajaron los delitos.
«Un solo caso de inseguridad o de robo es importante, para nosotros es una preocupación que nos afecta profundamente, pero más allá de eso, los índices delicitivos comparados 2015/2019 han bajado notoriamente como así también con respecto al tránsito, la morbilidad y la mortalidad, se ha reducido casi al 50% en el tema accidentes. Son cosas que son importantes y queremos remarcar porque esto es fruto de un trabajo intenso que vienen haciendo desde la secretaría», señaló Aiola.
En su afirmación el intendente no se apoyó en las estadísticas ni proporcionó cifras precisas. Sin embargo fue categórico: «los índices delictivos comparados 2017-2019 han bajado notoriamente como así también con respecto al tránisto».
Accidentes
Si se tiene en cuenta el tránsito, no hay datos certeros para la afirmación que realizó el intendente. Primero, porque el municipio no tiene un registro de carácter oficial, que sea realizado bajo supervisión. Es sólo un registro.
En segundo término, la única estadística existente de carácter oficial y de acceso público es la elaborada por la provincia de Buenso Aires, por la unidad del Observatorio y Estadísticas Vial bonaerense y publicada recién hace unos meses con datos del año 2017. Sí, en 2019 recién se conocieron las estadísticas de 2017.
Pero además de ser el último registro estadístico, no pueden utilizarse esas cifras para compararlas con las de años anteriores porque la provincia utilizó otra forma de medición, diferente a la de años anteriores y que hace imposible hacer una comparativa.
Algo similar a lo que el gobierno realizó con el INDEC. De esta manera, tampoco decirse si hubo mejoría o empeoramiento.
Más allá de eso, el intendente comparó las cifras de 2019 (que todavía no terminó y cuyas cifras no fueron informadas oficialmente) con las de 2017, hace dos años.
Según el cálculo de Aiola, la morbilidad y la mortalidad en Chacabuco habría descendido un 50%. Es un número exageradamente alto para realizar tamaña afirmación.
La estadística disponible establece que en el año 2017 los fallecidos en accidentes de tránsito en Chacabuco fueron entre 10 y 20. La misma franja de muertes por partido la comparte con Junín (con 90.305 habitantes) y Chivilcoy (con 68.062 habitantes). La observación sería que esos municipios tienen una población superior en habitantes a Chacabuco (48703 según el censo).
Menor a 10 fallecimientos es el registro para Lincoln, que tiene 42.302 habitantes, similar a Chacabuco.
Delitos
En julio pasado, luego que se dieran algunos hechos graves en nuestra ciudad, este medio de comunicación consultó a Darío Ciminelli acerca de las estadísticas de delitos de Chacabuco. Entonces, el secretario de Seguridad afirmó: «En Chacabuco no se registran hechos graves. Robos calificados pácticamente no han acontecido en los últimos tiempos».
Sin embargo, la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires difundió los datos del fuero Correccional y Criminal sobre instrucciones penales preparatorias (IPP) que deja en claro el fracaso de las políticas de seguridad en la provincia.
Las estadísticas de la Procuración comparan la cantidad de IPP iniciadas en 2018 con las de 2017, de lo que surge que el incremento del delito en la provincia fue más que notable: crecieron un 63 por ciento los robos, un 55,4 por ciento las estafas, un 50 por ciento los secuestros extorsivos, y los homicidios en ocasión de robo un 25 por ciento.
Como si fuera poco, para el caso de Chacabuco, las estadísticas se encuentran agrupadas en el Departamento Judicial Junín, que según el estudio fue el que mostró el mayor incremento en la provincia en IPP de 2017 a 2018.
Como según el intendente los «índices» de delitos desde 2017 a 2019 cayeron notoriamente, sería más que importante que se difundan los estudios pertinentes que apoyen esas aseveraciones. En virtud de los únicos datos existentes, no respaldan sus dichos, en todo caso demuestran lo contrario.