El presidente de la Cámara Baja, el socialista Patxi López, acudió esta mañana al Palacio de la Zarzuela para cumplir con el protocolo y entregarle al monarca el real decreto de disolución de las Cortes Generales – Congreso de los Diputados y Senado- y la convocatoria electoral para su rúbrica y posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que puso a España otra vez de cara a las urnas.

Al efecto, expresó:

No hemos sabido cumplir el mandato ciudadano. Espero que estos cuatro meses hayan servido para entender unas cuantas cosas: dialogar, pactar y negociar pueden ser palabras viejas pero necesarias en democracia para gestionar la pluralidad.

Los comicios del pasado 20 de diciembre supusieron un punto de inflexión al poner fin a la hegemonía bipartidista de conservadores y socialdemócratas, con la entrada al Parlamento español de dos nuevas fuerzas políticas de izquierda y derecha, Podemos y Ciudadanos, lo que dio lugar a una mayor fragmentación que obligaba a pactar por la falta de mayorías claras.

Pero los partidos españoles fracasaron en su intento de formar gobierno tras cuatro meses de negociaciones lideradas por el socialista Pedro Sánchez, quien aceptó el encargo del rey luego de que el conservador Mariano Rajoy diera un paso al costado por falta de apoyos pese a haber sido la primera minoría.

Los sondeos coinciden en que los resultados de las elecciones del 26 de junio arrojarán un escenario similar, con el Partido Popular (PP) de Rajoy otra vez como fuerza más votada, con lo que sólo un cambio en las posiciones inflexibles de los partidos permitirá acabar con el bloqueo y la incertidumbre política en la que se encuentra España.

Las últimas encuestas indican que un el aumento de la abstención beneficiará al PP, mientras una posible coalición electoral entre Podemos e Izquierda Unida (IU) podría desbancar al Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez al tercer lugar.

Los liberales de Ciudadanos seguirían en cuarto puesto, aunque con un incremento en el número de votos, con lo que la derecha vería incrementada su base de apoyo.

Por ahora, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, insiste en que no acordará con el PP si no se regenera y, por lo tanto, Rajoy es relevado del liderazgo.

El PSOE también descarta pactar con los conservadores mientras Podemos insiste en forjar un gobierno de coalición entre los partidos de izquierda, excluyendo a los liberales, que tampoco aceptan apoyar un Ejecutivo con presencia de la fuerza anti ajuste de Pablo Iglesias.

Sin embargo, estos vetos se tendrán que levantar en algún momento para que España pueda salir de su limbo político.

FUENTE: TÉLAM