PUBLICACIÓN PEDIDA

Mi nombre es Carla Gualtieri y quiero dar a conocer una situación de salud que estoy viviendo con mi hija. Ella es paciente diabética (dm tipo 1) y debe pincharse los dedos entre 5 y 7 veces por día (sumados a los 6 pinchazos diarios de insulina) para poder hacer el control del nivel de glucosa. Esto, siendo una niña, le provoca un dolor y un malestar que afecta mucho en su calidad de vida. Desde hace algunos años se desarrollaron parches llamados sensores de medición continua de glucosa, que hace que se pueda llevar el control diario sin necesidad de los pinchazos. El costo de cada uno es de $2760 y tiene una vida útil de quince días. Hay una sola farmacia en Argentina que los trae al país, con un costo de envío de $600, por lo cual tenemos un gasto de $6120 mensuales para mejorarle la calidad de vida a nuestra hija.

Desde hace algunos meses, amparados en la Ley Nacional de Diabetes Nº 26.914 que fue sancionada en 2013 (que garantiza la cobertura del 100% del tratamiento de la enfermedad por parte del sistema de salud, sea público o privado), comenzamos a percibir un subsidio de $5000 para la compra de dichos parches, cubriendo casi la totalidad del costo. El problema surgió cuando, a partir de la cuarentena obligatoria, Desarrollo Social del Municipio nos retira el subsidio excusándose de que no se están pagando por la falta de actividad del Banco Provincia y que hasta que ellos no emitan cheques no se dará la ayuda. Es decir, mi hija no tendrá los parches. ¿Cómo se puede cortar así una ayuda económica a las personas con problemas de salud y más en éstos días que vivimos?. Con la terrible situación económica que se generó a partir del coronavirus no están entregando la ayuda fundamental que necesita mucha gente y menos con el tema de la salud. Las enfermedades no entran en cuarentena sino que siguen su curso, y no se puede retirar los subsidios en ese sentido. Yo soy empleada doméstica y mi esposo es remisero, por lo cual tampoco podemos trabajar y generar los ingresos que podemos tener durante la vida normal.

Quiero aclarar que antes de escribir y enviar esta nota, agoté las puertas que debía tocar y hablar con funcionarios para pedir por favor que se regularice la situación. La respuesta del secretario de Desarrollo Social, Juan Cruz Magdalena, fue que “en todo caso lo debe gestionar el área de Salud porque es un insumo médico”. Sin embargo, desde Salud me dicen que corresponde a Desarrollo Social, ya que desde ahí venía recibiendo el subsidio.

Estamos realmente desesperados y nos cansaron las vueltas y que se tiren la pelota unos a otros. Quiero destacar las gestiones del personal del Hospital, de Martín Feroldi, Mariano Frassa y Gustavo Masci, quienes se preocuparon y ocuparon del tema, pero no pudieron resolverlo porque no estaba a su alcance.

Necesitamos una solución ya mismo, y tenemos una ley que nos ampara, que en su artículo 1 dice que se “garantizará la producción, distribución y dispensación de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol a todos los pacientes con diabetes” incluyendo a todos “los conocimientos científicos, tecnológicos y farmacológicos aprobados”.

Como muchos saben, las personas con diabetes como mi hija, están en grupo de riesgo con el COVID-19, porque el sistema inmunológico está disminuido, y esto favorece a la aparición y complicación de infecciones virales y bacterianas. No pedimos más que seguir con ésta mejora en la calidad de vida de nuestra hija, y que se cumpla la ley. Esperamos que la visibilidad del tema nos ayude a encontrar una solución.

Carla Gualtieri
DNI 28.142.873