Entre los temas que trató anoche el Concejo Deliberante en su primera sesión luego del proceso electoral, no sólo se hicieron evaluaciones sobre el resultado.

Dentro del orden del día estaba el caso de un vecino de Inés Indart que puso en conocimiento al Concejo mediante una carta de lo sucedido en el Cementerio municipal.

Como la carta ya tenía varios días, el concejal Grasso había sumado un pedido de informe a la sesión, por lo que se trató en el Concejo y se aprobó su elevación al departamento ejecutivo con el fin que se aclare la situación. Y si existe falta de personal en esa dependencia.

En una escueta carta, el vecino de Indart, localidad del partido de Salto, pero muy próxima a Chacabuco, denunció que no recibió asistencia de personal municipal para el traslado de un féretro.

Jesús Peko, que firmó la carta, contó que el domingo 7 de julio, cerca de las 17 horas procedieron a sepultar a un familiar, el Sr. Miguel Lanzillotta, y que lo que tenía que ser el último adiós se convirtió en una situación sumamente desagradable.

«Nos encontramos con que no contaban personal para dicha tarea, haciendo que los familiares tuviéramos que llevar por más de 100 metros el féretro montado sobre un carro que tenía las ruedas frenadas, haciendo imposible poderlo llevar hasta las escaleras del segundo piso de la nichera», escribió el vecino.

Y proporcionó detalles que dan magnitud a lo vivido: «Dado que éramos personas mayores de 60 años, se nos hacía imposible subir las escaleras, al llegar arriba notamos nuestras manos lastimadas por el filo de las manijas del cajón».

Al despedirse, Jesús pidió: «Espero su pronta intervención a los efectos de que otra familia no deba pasar por esa desagradable situación en el Cementerio Municipal».

No es la primera vez que el Concejo en los últimos tiempos trata temas referidos al cementerio. En una de las sesiones de este año, también se aprobó la posibilidad que exista en Chacabuco un cementerio privado.