En la noche del sábado 20 de octubre quedó inaugurada la muestra fotográfica «Cuba Libre», perteneciente a Federico Giovio y curada por el fotógrafo Diego Ortiz Mujica, que estará en la fotogalería Meridiano 0 hasta el próximo 11 de noviembre.
La Posta entrevistó a Federico con quien hablamos sobre su viaje a Cuba, donde tomó las fotografías, su experiencia allí, la fotografía analógica y el rol del arte en nuestra sociedad.
Que nadie me lo cuente
Las imágenes fueron tomadas, contó a La Posta, durante su viaje a la isla entre novembre y diciembre del año 2017, donde recorrió desde La Habana vieja hasta Santiago de Cuba, en el otro extremo, a unos 800 kilómetros de la capital. «Fue más o menos entre noviembre y diciembre del año pasado. Nosotros estuvimos recorriendo la isla 15 días. Desde la Habana Vieja que es capital y lugar céntrico, ya sea turístico o de recepción a la isla, de ahí recorridos hasta llegar a Santiago de cuba que es el extremo opuesto de la isla. «No es algo común para ellos recorrer de una punta a la otra de la isla», señaló.
«La idea de recorrer la isla era esa, que nadie me cuente qué es lo que estaba pasando sino vivir cada uno de los lugares«, dijo Giovio porque conocía que a su retorno se imponía la pregunta acerca de si cuba es pobre o no es pobre. «Yo le respondía a quienes me preguntaban, ‘qué era la definición de pobreza’ y que para mí la definición de pobreza era, no poder comer, no tener educación, no tener salud y que eso recorriendo toda la isla no lo encontré».
Cuba Libre
«La idea del nombre de la muestra es por dos cosas. Primero por el hecho de aceptar ser responsable de tomar una decisión y hacerse cargo de esa decisión como grupo, como país, como conjunto de una sociedad, que la isla toma. La isla no está influenciada por otros países, como se ve en otros lugares, para tomar decisiones en contra de sus propios ciudadanos. Como muchos en otros países se ven, se hacen ajustes o un montón de decisiones que a largo plazo van a perjudicar a la ciudadanía. Eso en la isla yo no lo ví nunca«, explicó.
Con respecto a la segunda vertiente del nombre que toma la muestra: «por el otro lado, es el nombre del trago, de la bebida tan popular en cuba que me gusta y es algo que disfrute mientras estuve en la isla».
Preferí salir de la estandarización
Con respecto a su formación como fotógrafo, Giovio contó que nació a partir de su carrera profesional, la de contador, cuando en una de las materias optativas seleccionó fotografía y allí nació el amor por ese arte.
«Hace ya 8 años de eso y a partir de ahí empecé a estudiar fotografía en forma digital. Hace 2 años comencé a ir a la escuela de Diego Ortiz Mugica, que es el profesor que me enseñó a hacer fotos analógicas», explicó.
Sobre el sistema que utilizó, puramente analógico, explicó que la elección fue porque «es un proceso artesanal comparado con lo que es el proceso digital. En lo analógico vos tenés que revelar tu rollo, copiar tus fotos, tonificarlas, etc. Es un proceso que se hace postrevelado y después de tener la copia. Entonces vos tenés todo un proceso artesanal que esta muestra llevó desde marzo hasta hace una o dos semanas que se terminó la muestra digamos completa, armado de cuadro, las fotos en el paspartú y todo eso para que quede de la forma que esta presentada que es algo artesanal».
«Entonces con eso te da la posibilidad de que no queden las copias iguales. Al no quedar las copias iguales, vos tenés copias únicas. Son copias hechas en un momento, en un instante preciso. Preferí salir de esa estandarización que nos están llevando, a ser más artesanal«, selló la idea.
El arte es parte de las personas
Acerca de la situación de los artistas de la fotografía, Giovio sostuvo «si vos salís de capital federal que es el lugar donde se nuclea, desgraciadamente por la forma de organización política del país, casi todo, quedan muy pocas foto galerías. Dentro de esas pocas que quedan, la foto galería Meridiano 0° el año que viene está cumpliendo 10 años de existencia. Tenemos cerca la de Chivilcoy que cumple 30, y no hay mucho más cantidad de galerías dedicadas solamente a lo fotográfico».
Por último agregó que «Hay prioridades dentro de los presupuestos provinciales, municipales y nacionales donde el arte está quedando más rezagado por otras cosas”. Sin embargo resaltó que el arte «Es parte de la integridad de una persona. La persona tiene una parte que es ósea, una parte que es trabajo y una parte que es ir a disfrutar. Y entre esa ósea y salir a disfrutar y querer compartir, la parte espiritual termina canalizándose generalmente por el arte».