Un asesino que estaba prófugo cayó en el mismo lugar en el que había muerto su víctima, 7 años atrás. Ocurrió el lunes, cuando el delincuente fue a atenderse por una lesión en una pierna al Hospital Evita de Lanús. Según trascendió, allí lo esperaban varios agentes de Policía que se hicieron pasar por médicos para atraparlo.

Al parecer, los investigadores, «luego de meses de distintas tareas encubiertas», tomaron conocimiento de que el prófugo se iba a trasladar a ese centro médico por la tarde para ser atendido tras lesionarse la pierna derecha jugando al fútbol.

Personal policial de civil desplegó entonces un operativo en el hospital usando disfraces de médicos y esperaron al prófugo en el lugar. Cuando apareció el delincuente, identificado como Leonardo «Leito» Acosta, de 28 años, lo detuvieron sin mayores inconvenientes.

De todas formas, la Policía permitió que Acosta se atendiera con médicos reales y, luego de recibir el alta, lo trasladaron a la Comisaría 5ª de Villa Diamante con orden de un juez.

«Leito» Acosta estaba prófugo desde el 2 de noviembre de 2011, cuando junto a un cómplice llamado Alan asesinó a Marcos Meire, un vecino de Villa Diamante al que intentaron robarle en su casa.