Tandil es uno de los distritos del interior con más habitantes en la provincia de Buenos Aires, aproximadamente con 150 mil. En septiembre el intendente radical Miguel Lunghi declaró que el municipio no tenía respuestas rápidas de provincia ante pedidos punutales de abrir determinadas actividades. Entonces optó por aplicar un semáforo de 3 colores que le permitiera tener el poder sobre la botonera de lo que se puede y no se puede hacer en la ciudad.
Desde ese momento en Tandil se corrió el foco de la cantidad de enfermos con el que la provincia determina las fases de las ciudades. Hasta allí había fallecido solo una persona de 80 años y se habían recuperado 120 de 271 casos totales, por lo que había 150 personas enfermas. El parte de salud del miércoles 21 de octubre informó que ya son 36 los fallecimientos y se superan los 1000 casos activos de covid-19 actualmente.
Aunque es difìcil realizar determinaciones, queda en claro que la situación allí no es buena. En la joranada de ayer, 21 de octubre, registró 132 casos postitivos. Esto es también un llamado de atención para los intendentes de Juntos Por el Cambio que tomaron medidas de apertura, o incluso algunos anunciaron apartarse del sistema de fases.
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil, Matías Tringler, admitió el panorama: «No hemos podido bajar la curva de contagios desde hace más de 10 días». «La evaluación es que se está dando mucho en jóvenes, tenemos la estadística de rangos etarios y de 20 a 40 es la gran cantidad de casos, pero que terminan lamentablemente llegando a los personas mayores, y termina complicando», dijo en declaraciones a la prensa local.
En la ciudad solo quedan 5 camas de terapia disponibles en los 3 centros de internación de la ciudad. Tringler reconoció que «el tema de las camas lamentablemente siempre es una cuestión muy dinámica porque un día tenés camas y al día siguiente se complican tantos pacientes que vienen desde su domicilio o también en la gran mayoría de los casos pacientes que ya estaban internados y que requieren terapia», y detalló que hay alrededor de 20 enfermeros aislados, entre contagiados y otros que fueron contactos estrechos, por lo que la atención del personal de salud se ve seriamente afectada.
En la mañana de hoy el gobernador Kicillof encabezó una reunión junto a intendentes donde precisamente se canalizaría la preocupación sobre el aumento de los casos en el interior provincial.