Los argumentos del juez en el fallo como los argumentos del ex-jefe distrital coincidieron totalmente en ensalzar el nuevo formato de escuela secundaria, que parecía que venía a traer novedosos modos de enseñanza y terminó por servir de excusa para el cierre de cursos allí donde la educación no es rentable. Como en Castilla.

El modelo se basa en algunas técnicas de trabajo que se implementan desde hace 30 años, como el aprendizaje colaborativo, y otras como las basadas en aprendizaje por proyectos, que son un «refresh» de lo que ya se hacía. Con ello el gobierno busca mostrar un interés en materia educativa, para no mostrar la contracara: la necesidad de reducir la inversión en educación para destinar los fondos a compromisos de deuda con el FMI, o porque el fondo les solicita un mayor ajuste fiscal.

Castilla fue una de las escuelas que cerró la gestión de María Eugenia Vidal, durante cuyo mandato también se cerraron los bachilleratos de adultos.

El juez que dijo haber obrado mal al dictar la medida cautelar, por lo que en su fallo se desdijo, narró que pudo comprobar que a través del nuevo proyecto de secundaria 2020 se avanzó en muchos puntos pese a implicar una «optimización de recursos», neologismo para decir cierre de cursos cuando hay poca matrícula.

Uno de ellos fueron los indicadores educativos de lo trabajado el año pasado. Las evaluaciones habrían arrojado que pese a tener menos docentes los niños han mejorado sus aprendizajes. Si alguien estuviera desprevenido, podríamos decir que es una trampa.

La ley Nacional de Educación Nº 26.206, establece «la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado». Es decir que no son los ciudadanos los responsables de la educación, sino que es el Estado el responsable de garantizarla. En ningún lado la ley dice que se trate de un bien de mercado, como el servicio de internet, que se presta de buena calidad en donde hay muchos clientes, y de mala calidad y caro en las áreas rurales o de baja densidad población.

Otro tópico que abordó apenas de refilón Cruz merece ser tenido en cuenta: el despoblamiento de lugares como Castilla. Frente a esa problemática, caracterizada por el abandono de los jóvenes de sus localidades, bueno es preguntar si el cierre de divisiones y la fusión de cursos es una estrategia que favorece o desfavorece el despoblamiento. ¿Usted qué opina?

Indicadores pedagógicos

En gran parte del fallo, el Juez sostuvo su argumentación sobre unos supuestos mejores resultados en los indicadores de la escuela desde que se implementó el nuevo formato de escuela secundaria. Los indicadores son de 2018 y el proyecto se comenzó a implementar en 2018.

«Lo que es muy importante, su señoría dice en el fallo que los indicadores pedagógicos de la escuela mejoraron notablemente por la implementación de esta optimización, y del programa Escuelas Promotoras de Nuevos Aprendizajes».

«Esta escuela estuvo enmarcada junto con la Secundaria 8 y la Secundaria 7 desde el año pasado en el marco del Plan de Escuelas Promotoras. Hemos mejorado notablemente los indicadores. La deserción, el abandono, el de aprobación», dijo Cruz.

Hasta allí las autoridades parecían decir que las escuelas funcionan mejor si tienen los cursos unificados. La pregunta la realizó un periodista, pero Cruz rechazó esa afirmación. «No. Es un formato nuevo de escuela secundaria, se trata de trabajar a través de proyectos, con saberes integrados, con evaluación colegiada. Es una nueva manera de ver las escuelas secundarias, distinta a la que nosotros nos formamos, con materias específicas que no se relacionaban. Esto de trabajar en proyectos y que los saberes se puedan integrar, da mejores resultados y al estudiante le gusta más trabajar por proyectos», explicó Cruz.

El nuevo formato de escuela no es más que una serie de recomendaciones para los docentes y directivos, la reorganización de algunos recursos existentes, y la incorporación de otros, como el caso de los Profesores Ayudantes de Trayectoria, una figura nueva que comprende un docente de la escuela dedicado a acompañar la trayectoria escolar del alumno más allá del año en el que esté.

«Optimización de recursos»

Según Cruz la reducción de los profesores en la Secundaria 2 anexo 2020 de Castilla de 6 a 2 para atender 38 alumnos, correspondió a la optimización de recursos, que como todos saben, es un término de economía que se utiliza para hablar de la relocalización de recursos humanos o económicos en una empresa. De esta manera, Castilla no sería «rentable» para el Estado sostener 6 docentes cuando los jóvenes pueden arreglarse con 2.

«La optimización de recursos tiene que ver claramente con una cantidad de alumnos. La secundaria tenía 38 alumnos, más allá que alguien siga sosteniendo que había más, en los 6 años había 38. En la primaria había 53 alumnos para dividir en los 6 cursos. La verdad es que los indicadores pedagógicos que la escuela tenía antes cuando los chicos estaban separados y había cursos con 5, con 6  o con 7 tampoco eran buenos. Eso desmitifica esto de que a menor cantidad de alumnos por docentes se obtienen mejores resultados. En este caso no se estaba dando, los indicadores mejoraron justamente cuando los chicos están trabajando en grupos que son muchos más heterogéneos, también es cierto que se apoyan entre sí mismos», narró Cruz como justificación del problema.

«¿Qué pasa que un padre lleva a su hijo a una escuela a 9 kilómetros?»

Consultado por La Posta, Cruz afirmó que la municipalidad y otros funcionarios están de acuerdo y alientan la fusión de cursos cuando hay pocos alumnos. «Con 38 alumnos estoy de acuerdo que hay que fusionar los cursos. Siempre lo estuvimos. Es más, si no los hubiéramos hecho los que estaríamos incumpliendo con la norma, somos nosotros. El primer obligado a fusionar un curso cuando la cantidad de alumnos no da para sostener es el director. Si no lo hace, lo debe hacer el inspector, pero dejando constancia que lo realiza con un incumplimiento del director. Queda claro, no es caprichoso, no es capcioso. En algún momento se habló de las escuelas que se cerraban y digo: cuando tenemos escuelas que no van alumnos, o va un alumno, ¿qué se supone? ¿que hay que sostenerla?«.

A continuación responsabilizó a la comunidad y los funcionarios educativos, pero les dedicó el ejemplo a los docentes para así debilitar la imagen pública: «Los que tenemos que cuidar la matrícula somos los que estamos dentro del sistema educativo, yo como maestro tengo que asegurarme de ir todos los días a clase, y que todos los días mis alumnos aprendan como lo hacen con cada uno de los maestros que realmente se preocupan. Tenemos cientos, miles de docentes que se preocupan en enseñar a los chicos, también hay algunos que lamentablemente no concurren a clases«.

Y puso el caso de Castilla: «En un momento había 17 chicos que iban a una escuela de Carmen de Areco, entonces hay que preguntarse qué pasa para que un papá que tiene una escuela primaria a dos o tres cuadras, elija a llevar a su hijo a una escuela que está a 9 kilómetros. Si queremos hablar de responsabilidades, todos somos corresponsables de la pérdida de matrícula. Hay algunas cuestiones que exceden lo que uno pueda llegar a manejar como son las cuestiones sociales, como la despoblación de las localidades».