En el marco del operativo de seguridad del G-20, que se celebró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el último fin de semana no hubo vuelos en todo el país, entre otros servicios y atenciones públicas y privadas que se vieron afectadas por la visita de los líderes políticos del mundo.
Por las cancelaciones aéreas del sabado pasado, Eduardo Salice, un mendocino de 42 años, padre de dos niños, que se somete a diálisis desde los 24 años y esperaba un trasplante de riñon desde hace 6 años para mejorar su calidad de vida, vio frustrada la posibilidad, justo cuando había aparecido un donante, porque el vuelo que transportaría el órgano vital 98,8% compatible para Salice no llegó a tiempo a Mendoza. Como consecuencia, la intervención no pudo realizarse ya que el órgano quedo inservible.
A raíz de todo lo ocurrido, familia y allegados a Eduardo Salice analizan la posibilidad de realizar acciones legales. La mujer de Salice, Natalia Tobio, se despachó furiosa vía Facebook directamente hacia el presidente Mauricio Macri y la organización del evento. «Sr.
Presidente, hoy debo agradecerle tanto a usted como a los presidentes que nos visitaron y decirles que gracias al G20 mi marido no pudo ser trasplantado porque los vuelos no salieron a tiempo y se perdieron los órganos. Debo creer que Eduardo no fue el único perjudicado. Pero qué importa la vida de un ciudadano, si ustedes están arreglando el mundo. Nosotros seguiremos luchando, esperando y creyendo que la justicia divina es la que se va a encargar de poner las cosas en su lugar. Y que existe la posibilidad que un padre de dos niños pequeños se levante, un día, sin pensar en que sus días están contados», expresó Natalia con evidente dolor y descontento.
Desde el INCUCAI de La Plata les confirmaron a la familia que el riñón saldría de Buenos Aires a las 6 del sábado y que llegaría a Mendoza a las 8. «Llevábamos seis años esperando un órgano hasta que nos llamaron el viernes 30 de noviembre para decirnos que el sábado 1 de diciembre podía hacerse la intervención en Mendoza» declaro Tobio, Y añadió: «Nos explicaron que el vuelo no se permitió por el tema de seguridad del G20 y que el riñón se perdía. Fue muy muy triste. Estábamos felices por el trasplante; ahora hay que explicarle a los chicos que papá tiene que seguir en tratamiento».
Desde el Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen) también salieron a hablar sobre el tema, responsabilizaron a Aerolíneas Argentinas por la cancelación del vuelo, ya que programado para salir, a pesar del operativo del G20. «El vuelo estaba programado para salir el sábado 1 de diciembre a las 6 y tenía que llegar a Mendoza alrededor de las 8, más allá de las cancelaciones por el G20. Este vuelo sí estaba autorizado para traer el riñón de Buenos Aires. No sabemos por qué no salió», apuntó la doctora. Y agregó: «Es importante tener en cuenta el tiempo que pasa entre la ablación y el trasplante (isquemia). La ablación al donante se realizó el viernes al mediodia. Luego estaba pensado el traslado vía terrestre a la Ciudad de Buenos Aires y, habiéndose cancelado el vuelo de las 6, hubiese llegado a Mendoza a las 15 en el vuelo de las 13, que sí salió. Pasaron muchas horas. Entonces el médico de cabecera acordó con el paciente que no era conveniente realizar la intervención en las condiciones en que llegaría el órgano. Y el paciente lo entendió.
De hecho, personal del Incaimen se hizo presente en el aeropuerto para recibir el riñón, pero lamentablemente se enteró ahí mismo que el vuelo no había salido.
En tanto, otro que expresó su enojo en las redes sociales fue Fabián Neira, del equipo de hemodiálisis que asiste a Salice en General Alvear. «Me siento con mucha bronca y tristeza. El viernes 30 de noviembre fue llamado un paciente, Eduardo Salice, para ser trasplantado. Se llevó a cabo una movida para dializarlo lo más pronto posible. Mis compañeros y su señora lloraron de emoción y festejaron por su trasplante. Edu no lo podía creer. Era vivir nuevamente, disfrutar de la vida y de sus dos pequeños hijos. Al llegar a la clínica en Mendoza les informaron que no se trasplantaba por el G20, los aeropuertos bloqueados y todos los órganos se perdieron. Gracias Sr Presidente… y fue uno que prometió que no se iba a meter con la salud. Son todos una mentira! Cuántos Edu fueron en toda la Argentina en estos días del G20. Y encima nuestros representantes agradeciendo al presidente, no les da la cara. Macri lloró en el Colón y (cuando pasó lo del) ARA San Juan se fue a bailar… Qué importa la vida de la gente, no?». Concluyo la elocuente y espontanea publicación de Neira para expresar su descontento con el Presidente y las politicas implementadas para realizar la Cumbre de los lideres mundiales mas poderosos del mundo.