Un tema que siempre está en boca de todos es la política tarifaria del Gobierno, y más si sumamos el último suceso en el congreso donde no quedó clara la forma en que el diputado Olmedo se retiró de la sesión para no dar quórum al tratamiento de un proyecto de ley que buscaba retrotraer el precio de las tarifas a 2017. Con los últimos aumentos, el gobierno parece haberse ganado un nuevo problema.
Debido a la gran polémica que la medida generó, el Ministerio de Hacienda realizó un estudio sobre la evolución de las tarifas de gas y electricidad, en relación con los ingresos de los hogares en Buenos Aires.
Luego de la realización, los resultados arrojaron que las facturas se llevan un porcentaje menor sobre el total del ingreso familiar que durante la convertibilidad.
La cartera de Hacienda, dirigida por Nicolás Dujovne, confeccionó un gráfico donde muestra la participación del gasto en tarifas de gas y electricidad sobre el ingreso de los hogares, teniendo en cuenta cuadros tarifarios con y sin Tarifa Social Federal (TSF), en base al consumo promedio de un hogar representativo de cada quintil de ingresos.
En todos los quintiles, se observa que la participación de las facturas de gas y electricidad en el ingreso promedio de un hogar es menor en 2017 que en 2000 aún si no se tiene en cuenta la existencia de la TSF.
La comparación también llevó a muchos a criticar el estudio, lo que ya le ha otorgado una cuestionable credibilidad.
Es muy difícil trasmitir la enormidad de recursos que eso implica.
Entre 2003 y 2015 nos gastamos 24 puntos del PBI en subsidios a la energía y combustibles.A precios de hoy eso son unos 150 mil millones de dólares.
Ciento cincuenta mil millones de dolares pic.twitter.com/D0nktgx5kV— Luciano Cohan (@LucianoCohan) 19 de abril de 2018