Miles de trabajadores de prensa protagonizaron este jueves una protesta en Buenos Aires en rechazo a los más de 350 despidos decididos por el Gobierno argentino en la agencia estatal de noticias Télam, en medio de una grave crisis de los medios de comunicación a nivel nacional.

Con sus bocas y ojos tapados con cintas negras, miles de periodistas y trabajadores de prensa marcharon ayer por el centro de Buenos Aires para reclamar contra el despido de 354 personas de la agencia de noticias estatal Télam.

La manifestación, sin antecedentes en Argentina por su dimensión, evidencia las tensiones que enfrenta Mauricio Macri en sus esfuerzos por achicar el déficit fiscal, base de las promesas que hizo al FMI para obtener un blindaje financiero de 50.000 millones de dólares.

La misma partió desde el Obelisco, emblemático monumento en la capital argentina, hacia el Centro Cultural Kirchner (CCK), a un kilómetro de distancia, sede del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de Argentina, el organismo oficial bajo el cual funciona Télam, la principal agencia de noticias del país y la segunda de habla hispana a nivel mundial.

La marcha fue convocada por los trabajadores de Télam y tuvo el respaldo de agrupaciones políticas, sindicales y sociales.

«Somos los primeros despedidos por el Estado después de que el Gobierno acordó recibir un crédito (de 50.000 millones de dólares) del Fondo Monetario Internacional (FMI)», dijo Carla Gaudensi, una de las representantes gremiales de los trabajadores.

Lombardi no concurrió este martes al Parlamento para dar explicaciones de su decisión ante un plenario de comisiones legislativas, aunque prometió que lo hará en los próximos días.

«Se trata de un gigantesco disciplinamiento a los periodistas. Quieren periodistas que no pregunten y obedezcan«, opinó Mariano Suárez, otro de los representantes sindicales de los trabajadores.