A tres años de la muerte de Alberto Nisman, la primer encargada del caso, la fiscal Viviana Fein rompió el silencio en el programa que Luis Novaresio conduce en América 24.

Novaresio, entre otras cosas, le preguntó si el exfiscal de la UFI-AMIA se suicidó o fue asesinado y ella contestó: «No puedo afirmarlo». «Yo le puedo decir que yo considero que Nisman se vio obligado (a suicidarse), quizás es muy probable que lo indujesen, que lo influyeran. No puedo afirmarlo con certeza porque la causa no culminó«.

Y, luego, explicó: «De las tres hipótesis posibles, no tuve ninguna prueba concreta, precisa y contundente sobre un hipotético acto homicida«.

La ex fiscal Viviana Fein ya había tenido diálogo con radio La Red donde confesó cuál es su teoría sobre cómo murió su fallecido colega Alberto Nisman, luego de jubilarse y apartarse de la investigación dijo, «Creo que se vio obligado (a quitarse la vida), lo instigaron o lo indujeron».

Fein también se refirió a la «explosión» de llamadas entre agentes de servicios de Inteligencia durante el fin de semana del 17 y 18 de enero de 2015. «Es difícil establecer qué pudo haber pasado en las conversaciones entre Stiuso, Mena, Pocino, Mezzano y Milani. Ellos declararon que hablaron sobre un partido de fútbol y sobre la denuncia de Nisman», afirmó en A24. «Los llamados hacen pensar que había un grupo de gente que estaba a la espera del algo», consignó Fein.

La primera fiscal que investigó la muerte del titular de la UFI AMIA concedió por primera vez una entrevista en la televisión, explicó paso a paso su actuación, acusó a la exesposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, de «haber faltado a la verdad» y lamentó las «descalificaciones gratuitas».

En ese sentido, rechazó que la investigación para determinar qué pasó en el baño de Nisman haya sido enviada a su fiscalía en vez de una del fuero federal por conveniencia política. «No fui designada fiscal durante el kirchnerismo», recordó.

Por otra parte, analizó el rol de Diego Lagomarsino en la muerte de Nisman: «No encontré pruebas en su contra, más allá de que facilitó el arma. Por eso le prohibí a los 3 días la salida del país. Arroyo Salgado nunca pidió la indagatoria de él«.

Finalmente, Fein rechazó otras mentiras sobre la causa: «Nunca se podrá determinar si el acceso a la computadora fue local o remoto. El arma no se limpió sino que se despejó la sangre para ver el calibre. Arroyo Salgado nunca me transmitió su necesidad de presenciar la autopsia». Y exigió, «Si a Nisman lo mataron, que lo diga la Justicia, pero con la verdad».