El actual presidente del Concejo Deliberante, concejal de Cambiemos y presidente del PRO Chacabuco, Jorge Muela, anunció ante los medios de comunicación su decisión de no ir por una nueva banca en el Concejo Deliberante, así como también su renuncia a la presidencia del PRO y su punto final como dirigente político.
Si bien las disputas en los últimos meses hacia el interior de Cambiemos y también dentro del PRO fueron fuertes y desgastantes, Muela asegura que se trata de «una decisión personal» y que prefiere » darle lugar a los jóvenes, que no son solo el futuro, sino también el presente». En esta charla con La Posta, el ingeniero cuenta el porqué de su decisión.
En las últimas horas anunció que no será candidato a renovar su banca como concejal ¿Por qué tomó esta decisión?
Sí, así es. Antes de que se empezara a discutir el tema de la renovación, había anunciado que lo más factible era que no renovara mi banca, que no tenía ganas, que considero que es un ciclo cumplido, hasta acá llegué. Lo expresé en la mesa antes de las discusiones, así que le dejé libertad al PRO para que elijan a otro candidato y que mi presencia no fuera ningún impedimento, y que no trajera ninguna consecuencia al partido. Por decisión personal, yo no renovaré mi banca porque lo considero un ciclo cumplido, y creo necesario tomarme un descanso, dedicarme a mis cosas, y vivir con un poco más de tranquilidad. Para mí la política es algo muy serio, me lo tomo así, cumpliendo con lo que me toca hacer. Es algo que siempre me gustó. No lo hice para tener poder ni como un medio de vida. Es un ciclo cumplido. Tengo edad como para dejar la política, en donde vengo participando desde hace muchos años.
¿También renunciará a la presidencia del PRO?
Sí. Así es. Una vez que se organicen todas las listas, voy a presentar mi renuncia a la conducción del partido, para que aparezcan personas nuevas que asuman responsabilidades.
Más allá de su alejamiento, ¿participará de las negociaciones en el cierre de listas de Juntos por el Cambio?
No, no. Tengo que estar negociando con algunos pares que querían reelegir, y no sé si lo van a hacer o no. Entonces no me pareció ético. Mi no renovación implica una libertad para que la gente que integraba la mesa partidaria pudiera elegir a los candidatos que considere más aptos para una nueva gestión. Inclusive se aceptan los nombres que va a dar esa mesa partidaria, sin hacer ningún plenario que ratifique o rectifique la decisión. No me pareció lógico participar de esa negociación.
¿Sabe a ciencia cierta quién puede reemplazarlo como presidente partidario?
Los representantes del PRO tienen la libertad para poder elegirlo a partir de ahora. Hay una negociación con el radicalismo para ocupar ciertos espacios como concejales y consejeros escolares en las elecciones que creo que se va a terminar de definir a la brevedad, y ahí en base a lo que se acuerde para el PRO, saldrán las personas elegidas. Personas de confianza tengo, pero hay que ver si esas personas quieren ser.
¿Cómo tomaron tu decisión tus compañeros de bancada y de partido?
La decisiones personales son decisiones personales, y no se discuten. Uno a lo largo de la vida ha tratado de obrar de una determinada manera, y a pesar de eso, hay gente que está de acuerdo con lo que uno hizo y gente que no. Como no pido explicaciones para determinadas cosas, tampoco quiero darlas cuando tomo una decisión personal. Me han preguntado muchos, me han llamado, muchos mensajes por teléfono, y mi explicación es esta: es una decisión personal en base al tiempo que estoy participando, en base a mi edad, mis ganas a dedicarme a mis cosas que estoy descuidando un poco, y también estar un poco más tranquilo en mi vida.
¿Tuvieron una charla con el diputado Marcelo Daletto al respecto de esto?
En mi decisión personal no hay influencias ni de que sea Miguel Ángel Pichetto el candidato a vicepresidente, no tiene que ver tampoco con que se crea que las personas elegidas no son las que uno cree que deben ser candidatos. Nada de eso. Tampoco hay ningún problema con el diputado Daletto. Simplemente fue una decisión personal. Hasta aquí llegué en mi carrera política. Todo tiene un fin y mi fin es este. Alguien me podrá preguntar si tenía fuerza para seguir. Hay que tener fuerza y ganas. Cuando empiezan a flaquear las ganas, es lógico considerar que hay gente esperando atrás y que en toda actividad se requiere una renovación. Tienen que aparecer jóvenes, que no son solo el futuro sino que también son el presente.