Hilario Casazza tiene 2 años y nació con una enfermedad congénita por la que necesita anteojos especiales para poder ver bien. El sábado viajó de Buenos Aires a Bariloche junto a su familia en el vuelo 1692 de Aerolíneas Argentinas y alguien, en alguna de las dos terminales, robó los cuatro lentes del equipaje que despacharon.

«Jamás me imaginé que me podían robar una cosa así, fue cuando llegamos al lugar donde estamos alojados que nos dimos cuenta de que faltaban los cuatro estuches de lentes», contó Carolina Carman, la mamá de Hilario y explicó que «cada par de anteojos es diferente y sirve para distintas cosas» que necesita su hijo.

Como si fuera poco, Carolina y el papá de Hilario, Roberto, se encontraron con que ese tipo de lentes, que tienen un valor de alrededor de los 23 mil pesos, no se consiguen en Bariloche. «Hoy nos salvan los lentes de contacto de él, pero no los puede usar todo el tiempo», explicó ella.

El robo fue en algún punto del circuito interno que atravesó el equipaje de la familia Casazza, entre el Aeroparque Jorge Newbery, donde lo despacharon, y el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de San Carlos de Bariloche, donde recibieron los bolsos y las valijas ya sin los estuches.

«Nos los robaron en el circuito interno, lo que nos parece tremendo e indignante. Ahora que nos pasó sabemos que es algo que ocurre y en este caso puntual es además preocupante porque es un tema de salud», expresó Carolina, que piensa que robaron los anteojos porque estaban en estuches lindos y quien los haya sacado debió pensar que se trataba de lentes de marca.

«Esos anteojos solo le sirven en este mundo a Hilario, por eso intentamos que se sensibilizaran los responsables del robo difundiendo esto en las redes y los hicieran aparecer de alguna forma», detalló Carolina al tiempo que destacó el gesto del propio presidente de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell’Acqua, quien los llamó personalmente y se pudo a disposición de la familia para colaborar y que Hilario pueda tener sus lentes lo antes posible.

«Es una enfermedad poco común la de él, creo que esto que pasó sirve también para concientizar, hoy por ejemplo no damos con una óptica que pueda hacer lentes como las que él necesita, solo en Buenos Aires hay, los feriados no ayudan y hay que ver cuándo las van a poder tener listas», repasó.

«Yo lo que aspiro es a que la persona que robó los lentes los devuelva, los deje tirados en alguna parte, obviamente no va a dar la cara porque está en juego su trabajo, pero atendiendo a que no le sirven para nada y al haber un bebito sufriendo, no pierdo las esperanzas», dijo desde Bariloche Carolina quien hoy intenta que la búsqueda llegue a la persona indicada.