Los empresarios reunidos en la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) iniciaron esta medianoche un paro por tiempo indeterminado que interrumpirá la actividad de 180 mil camiones y dejará 15 millones de toneladas de soja y misma cantidad de maíz sin ingreso a los puertos.

La medida es en reclamo del pago de una tarifa anual única obligatoria para el transporte de cereales, entre otros medidas, por lo que no ingresarán camiones a los puertos exportadores.

El paro se organizó ante el fracaso en las negociaciones por el aumento de la Tarifa con las Entidades del Agro y la situación que atraviesa el sector por el aumento de los insumos y la ausencia de políticas públicas que fortalezcan el desarrollo de la actividad.

Los reclamos incluyen el aumento de la Tarifa Nacional para los fletes de granos y afianzamiento del cobro de desvíos y estadías; el traslado de cobro de tasas municipales y derecho a playas a los dadores de cargas y rechazo y no implementación del curso obligatorio de inicio anunciado por CNRT.

También se exige la implementación de sistema de cupos numerados, un plan de renovación de flotas acorde a las necesidades del sector, incremento de seguridad en las zonas portuarias con presencia de fuerzas nacionales, subsidios en los peajes e inversiones en infraestructura vial y accesos a puertos.

El presidente de CATAC, Ramón Jatip, aseguró:

«No va a haber ningún camión que pueda entrar a los puertos, porque es la única solución para que se nos tenga en cuenta».

La CATAC y la Federación de Transportadores Argentinos (FETRA) informaron que reclaman el aumento de la Tarifa Nacional para los fletes de granos y afianzamiento del cobro de desvíos y estadías.

Además, piden la implementación de sistema de cupos numerados, un plan de renovación de flotas acorde a las necesidades del sector, y subsidios en los peajes.

Los empresarios del transporte asegurar que llegan a este paro porque «porque las entidades del agro no reconocen ningún tipo de aumento, negándose directamente a la negociación».

También aducen que «la devaluación del 60% de diciembre se reflejó en todos los insumos, con un aumento mayor al 30% en el combustible; 30% en los neumáticos y del 400% en los peajes».