El precio de la nafta subirá hoy 8 por ciento, con lo cual el litro super se ubicará arriba de los 18 pesos y el premium llegará a los 21 en la Ciudad de Buenos Aires. Esos valores suben hasta 2 pesos en el resto del país. En el Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, indicaron que a lo largo de 2017 se realizarían otros tres aumentos, puesto que el precio del combustible tendrá una revisión trimestral. Las autoridades avalarán nuevas subas en función de la evolución del tipo de cambio, del precio del petróleo y de la inflación a lo largo del año. En 2016 la nafta ya había registrado un ajuste del 31 por ciento, con incrementos escalonadas que se concentraron entre enero y mayo.

El combustible tiene un fuerte peso en la estructura de costos de la economía y es uno de factores que ya empieza a provocar nuevas presiones de precios para este año. El aumento de los combustibles impacta en el valor del transporte y, por tanto, en el precio final de la mayor parte de las mercaderías comercializadas en el mercado interno. Productores de economías regionales, que ya se enfrentan al tipo de cambio real más apreciado de la última década, son algunos de los sectores más afectados.

El litro de nafta super de YPF en Capital Federal se venderá desde hoy a 18,4 pesos. En enero de 2015 costaba 13,8 pesos, en marzo de 2016 pasó a 14,6 pesos, en abril a 15,5, y a partir de mayo subió a 17,1. El litro de la premium, en tanto, se conseguirá a 20,8 pesos, cuando en enero de 2015 estaba a 15,6 pesos, en marzo de 2016 a 16,5 pesos, en abril a 17,5 y en mayo a 19,3. El gasoil también subirá.

Aranguren aseguró que el precio de la nafta no depende del Ministerio de Energía sino de diferentes factores sobre los que no tiene capacidad de decisión. “Las naftas como cualquier otro producto de la economía está sujeta a la variación de sus costos, que tienen que ver con el precio del petróleo crudo y la evolución del dólar. Las subas de este año van a depender de estos factores que no están bajo nuestra órbita. El año pasado subieron 31 por ciento, por debajo del resto de los precios de la economía”, dijo. La Argentina fue uno de los pocos países del mundo donde hubo aumentos en la nafta en 2016, cuando el precio internacional del petróleo anotó uno de los valores más bajos de las últimas décadas, al cerrar en torno de 40 dólares el barril.

El ministro de Energía afirmó que el principal objetivo es que los costos del barril de crudo obtenido en el mercado interno coincidan con los del resto del mundo. “En un mercado libre, es decisión de los actores económicos cuál es el precio del combustible. Pero la Argentina ha ido gradualmente acercándose a los precios internacionales en los últimos dos años y todavía falta. Trabajamos con las empresas en un mecanismo para dar previsibilidad y gradualidad a la evolución de los precios de los combustibles en el país”. Detalló que el precio del barril interno se ubica en 60 dólares, mientras que en el mercado mundial está en 55 dólares.

El funcionario festejó además los acuerdos alcanzados en el sector petrolero, donde se eliminaron las retenciones a las exportaciones de crudo y derivados y se firmó un nuevo convenio colectivo de trabajo. “Este acuerdo va a ser el responsable del real desarrollo de Vaca Muerta. Luego de 15 años en los que el sector estuvo sometido a retenciones, esto cambió desde el sábado. Hubo elementos que frenaron el desarrollo del petróleo y el gas en la Argentina”, indicó. Estimó que el sector puede multiplicar el nivel de empleo por diez si se desarrolla Vaca Muerta. “Tenemos que entender que la Argentina necesita puestos de trabajo para salir de la pobreza, y lo mejor que tenemos es que el país tiene recursos naturales y humanos para lograr el desarrollo que hemos perdido por políticas equivocadas en el país”, añadió.

YPF vs. Shell

En la gestión de Aranguren la petrolera estatal YPF perdió peso en su participación en el mercado interno. Un informe de Asociación de Operadores YPF al que accedió este diario detalla que entre enero y noviembre de 2015 la firma estatal explicó el 58,7 por ciento del mercado de gas oil en el país, mientras que en el mismo período de 2016 el peso de la firma descendió al 56,0 por ciento. La contratara fue el aumento del peso de compañías como Shell, que pasó de explicar del 13,1 al 15,1 por ciento del mercado interno de gas oil. En el caso de las naftas, YPF representaba el 56,9 por ciento en 2015, en tanto que retrocedió al 55 por ciento en 2016. Shell, la segunda empresa en nivel de ventas, pasó de explicar el 17,9 al 19,4 por ciento. El ministro de Energía fue por años el CEO en el país de la petrolera anglo-holandesa.

El aumento de los combustibles no es el único elemento que aumenta las presiones de precios para el inicio de este año. Las subas en los servicios e impuestos ya anunciados adelantan el ritmo de la inflación de 2017. Este mes ya hubo un incremento del ABL en la Ciudad de Buenos Aires del 38 por ciento, del 100 por ciento en los parquímetros y del 40 por ciento en patentes de autos. La telefonía móvil también llegó con alzas en enero de 10,5 por ciento en la tarifa de Movistar. A su vez, los peajes subirían cerca del 120 por ciento y la televisión por cable un 14 por ciento.

En el primero cuatrimestre de 2017 hay otras subas relevantes como las cuotas de los colegios privados a partir de marzo. Las instituciones empezaron a enviar el cronograma de aumentos, con ajuste de entre 25 y 30 por ciento. Subirán además los servicios públicos y el transporte.

FUENTE: Página/12