Ayer en la sesión del Concejo hizo su debut como flamante incorporación de Cambiemos Aldo Iglesias, quien tras abandonar el bloque del Frente Renovador liderado por Hugo Moro aduciendo «cuestiones metodológicas» fue recibido por Aiola para confirmar la noticia.
Iglesias con esta actitud inauguró algo que no se había visto antes: un concejal que abandona un bloque para pasarse a otro. Hay numerosos antecedentes de concejales que abandonaron su bloque para armar un unibloque, como el caso de Peñalva, pero de este tipo son inexistentes.
La discusión y el cuestionamiento sobre Iglesias que realizan ediles de la oposición es que cuando fue votado el concejal el mandato que obtuvo fue para ser oposición y accedió a la banca integrando una lista con Moro y no con Cambiemos. De modo que la mayoría de los concejales que consultamos de la oposición señalaron que debería haber renunciado si se sentía disconforme pero no haber movido su banca junto a la de la oposición. El debate es legítimo ya que muchas veces cuando actitudes de este tipo sucedieron en los niveles provinciales y nacionales, se cuestionó duramente a los protagonistas. En tanto Moro insitió con que Iglesias «tiene un acuerdo» y Aiola «compró el voto que le faltaba».