Los datos son oficiales: según el INDEC, la canasta básica total (CBT) aumentó un 2,6% en el pasado mes de abril. De esta forma, una familia tipo (pareja y dos hijos) necesitó $29.493,65 para no ser pobre. La cifra corresponde a un aumento de $11.235 en relación a abril del año pasado. Por otro lado, la canasta básica alimentaria (CBA), que define el de indigencia en la población, subió un 1,8%.
A finales del 2018, el INDEC informó que la pobreza alcanzó un 32%. Según esos mismos datos oficiales, son 14,3 millones de pobres los que hay en el país, casi 3 millones más que hace un año. El dato alarmante de la indigencia no puede pasar por alto: subió hasta 6,7% cuando en 2017 había sido del 4,8%.
Los mayores aumentos en alimentos fueron en pan y cereales (66,4 %), carnes y derivados (69,4 %, pescados y mariscos (71,9 %), aceites y grasas (69,4 %), leche, productos lácteos y huevos (71,7 %).
Por otro lado, se informó, si se toma un promedio del salario de los trabajadores registrados en Argentina, el ingreso mensual neto, ya habiendo realizado descuentos, es de alrededor de $30.000. Es decir, que en promedio, los trabajadores registrados están al borde de la pobreza o en situación clara de vulnerabilidad.