Una encuesta elaborada por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) sostiene que en el tercer trimestre del 2019, un 9,3% de la población urbana sufrió «inseguridad alimentaria severa», término con el que definen al hecho de haber pasado hambre por no tener dinero suficiente para comprar alimentos en el último año.
La cifra actual es la más alta de la década. Tal como se detalla en el informe, entre 2010 y 2015, el hambre se ubicó entre un 6,1 y un 6,9 por ciento. El año pasado se disparó a un 7,9% y ahora llegó al 9,3%. Los más afectados son los niños y adolescentes de entre 0 y 17 años.
Por otro lado, el 22,2 por ciento sufrió «inseguridad alimentaria total», situación que se da al reducir las porciones de comida por motivos económicos.
Esta dimensión también afecta sobre todo a los niños y adolescentes. 1 de cada 3 personas de entre 0 y 17 años tuvieron hambre o que reducir la porción de alimento, dado que pasó del 21,5% en 2015 al 30,1% en 2019.
En esta problemática, el conurbano bonaerense es la zona más afectada: el 11,3% dijo haber pasado hambre y el 27,4% estuvo expuesto a situaciones de «inseguridad alimentaria».
El titular del Observatorio, Agustin Salvia, fue quien presentó el informe al presidente electo Alberto Fernández, en la primer reunión del Consejo de Lucha contra el Hambre que se realizó días atrás.
Fernández manifestó que la erradicación del hambre será una de sus prioridades durante la gestión.
La encuesta que Salvia entregó a Fernández es más amplia y será presentada en su totalidad en el próximo mes. Además, fue enviada al gobierno de Mauricio Macri.
El informe se realizó sobre 5.800 casos en aglomerados urbanos con más de 80.000 habitantes.