En las localidades tucumanas La Florida y Delfín Gallo, desde hace unos meses comenzaron a verse botellas de agua colocadas sobre los medidores eléctricos. ¿El motivo? Aseguran que con ésto, disminuye el consumo eléctrico.
El excesivo aumento y los costos de luz, llevan a la gente a hacer cualquier cosa con el fin de disminuir el valor de las facturas, que en lo que va del año ya tuvo varios aumentos: en marzo aumentó un 14% y en mayo un 4%.
¿Mito o realidad? No lo sabemos, pero los vecinos afirman que funciona. «Desde que puse la botella me llegaron $1.000 menos» manifestó una vecina a un medio de la localidad.
Sin embargo, el ingeniero eléctrico de la Universidad Nacional de Tucumán Ricardo Díaz, explicó que es «físicamente imposible que una botella de agua sobre el medidor pueda disminuir el consumo.»
Aunque nadie sabe de dónde surgió la idea o quién la implementó por primera vez, se fue generando una «cadena» entre los vecinos. ¿Funcionará?