La detención de Ricardo Russo, el pediatra pedófilo del Hospital Garrahan, conmocionó a toda la comunidad de la salud y al país en general. El médico fue detenido el pasado martes 28 de mayo, y fue acusado de tenencia, distribución y producción de pornografía infantil en niños de seis meses a 14 años. Este último domingo, Russo fue trasladado al penal de Ezeiza.
Carlos Kambourian, presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, fue el encargado de leer un comunicado junto a decenas de colegas en las puertas del nosocomio, en donde plantaron su posición respecto al caso.
«Queremos y necesitamos conocer la verdad y estamos dispuestos a ir a fondo para que ello suceda«, comenzó en su relato Kambourian. «Nos parece de suma importancia volver a aclarar que el hospital tomó conocimiento de la causa recién en el momento (martes a las 16) que se produjo la detención», continuó aclarando el médico, quien también dijo que «Ese mismo día las autoridades tomaron la decisión de apartar de las funciones al imputado y de iniciarle un sumario administrativo». Por otro lado, aseguró que el servicio de Inmunología y Reumatología, en el que Russo desempeñaba sus funciones, sigue funcionando normalmente.
«Les pedimos respeto, seriedad y responsabilidad por los pacientes y sus familiares, y por todos los que trabajamos todos los días con dedicación», pidió Kambourian a los medios de comunicación.
Antes de la conferencia, la fiscal del caso, Daniela Dupuy, comentó una situación en la misma dirección que los directivos del hospital. «La gente del Hospital Garrahan está muy sorprendida por este caso y se ha puesto desde el primer momento a disposición de todo lo que haga falta en la investigación. Seguimos trabajando para ir al juicio oral tan pronto como sea posible».