La búsqueda de curas o de medicaciones que ayuden a paliar el covid ha hecho surgir varias esperanzas o promesas, muchas de las cuales se vieron frustradas. Ante la desesperación y el miedo, las personas escuchan y leen diferentes posturas. Entre ellos una ha ganado popularidad, que es la ivermectina, un antibiótico de uso en personas. Tiene buena prensa porque se lo recomienda hasta en medios de comunicación. Asimismo hay quienes afirman haberlo comprado sin receta y tomarlo de manera preventiva para no contraer el virus.
En la provincia de Buenos Aires no está habilitado el uso en pacientes con covid, pero como ya está prescripto para otras enfermedades en humanos, los médicos pueden prescribirlo bajo ciertas pautas. Para conocer las razones y lo que sucede con ello hablamos con Leandro Torsiglieri, médico y docente de la Universidad Nacional del Noroeste de Buenos Aires (UNNOBA).
Como médico, aclaró, él no lo recomienda por la escasez de información científica que existe sobre su eficacia. No obstante, el profesional se refirió al amplio uso que se realiza y explicó el caso de San Antonio de Areco, donde se comenzó un programa de prueba utilizando este fármaco.
Este ensayo en Areco fue supervisado que cumpla las pautas establecidas por la Organización Panamericana de la Salud por el Comité de Ética de la UNNOBA que Torsiglieri conforma. No obstante aclaró que esto no supone un aval del Comité al uso del fármaco y explicó que el intento es ordenar el uso, que se realice bajo pautas como la existencia de consentimiento informado y supervisión clínica.
Torsiglieri además explicó que la ivermectina debe ser de venta bajo receta en las farmacias, desalentó el uso particular de los pacientes y explicó las razones de porqué no recomienda como médico el uso de la droga en pacientes enfermos con covid.
¿Qué es la ivermectina?
«La Ivermectina es un antibiotico de uso amplio y hace mucho tiempo en la medicina y de uso veterinario también para el tratamiento de alguna parasitosis intestinales y para la malaria. Es un antibiotico semisintético, de uso extendido y conocido en todo el ambiente médico. Ahora bien este uso, no tiene nada que ver con uso que se propone actualmente«.
«¿Por qué se propone el uso en personas con covid o para contacto estrecho de personas positivas? Esto surge de una investigación del año pasado que se publicó y se hizo en Australia, esa investigación arrojó algunos resultados preliminares que indicaban que el uso de esta droga en cultivos celulares, no en personas, disminuía la replicación del virus en secreciones respiratorias. De ahí que se podía extrapolar esa información y así si una persona esta con la infección activa recibe este medicamento podría llegar a tener menos cantidad del virus en secreción respiratoria y eso podría darnos dos alternativas: contagia menos por un lado, y por el otro lado enfermaría con menos gravedad. O inclusive la evolución de la enfermedad sería muy leve o acortada».
Uso no avalado científicamente
«Ahora para comprobar esto es necesario realizar los estudios científicos adecuados. No se puede extrapolar directamente esos datos de un ensayo en células a lo que sucede a una persona. Por lo tanto falta esta parte. Hay algunos estudios clínicos con pacientes, muy poca cantidad, de cuarenta y cinco pacientes, reunidos todos de lo publicado, no llega a los mil pacientes en diferentes estudios muy chiquitos y por eso todavía no hay suficiente evidencia para que se use en las indicaciones que esta proponiendo».
«Para que se entienda, cualquier medicamento, más allá de que sea conocido para otra indicación, en este caso sirve para el tratamiento de algunos parásitos, debe demostrar que es efectivo en el uso que se le quiere dar. Si yo lo quiero usar para otra enfermedad, que todavía no ha sido demostrado, tengo que hacer un trabajo científico, que eso se lo llama ensayo clínico. Un ensayo clínico es un trabajo científico que reúne una gran cantidad de personas, que establece cuál es el tamaño de la muestra necesaria para que el resultado sea contundente, el resultado, y se va eligiendo cuál son los ítems que uno va a evaluar, si es mortalidad, internación, síntomas. Bueno, después de ese trabajo científico que es complejo, es costoso inclusive, uno puede determinar con más peso para qué sirve determinado medicamento. Y sería más precisa la indicación. Ahora bueno, si se ha demostrado que se reduce ‘tanto por ciento’ las internaciones, y se toma de esta manera, y en estas personas, no en cualquiera, esta la edad con tales antecedentes… Hace falta ese trabajo científico para que el medicamento pueda recomendarse. Mientras tanto, su uso no es avalado por estudios científicos«.
-Hay un debate de quienes están en contra y de quiénes están a favor de su uso. Y también tenemos provincias en el país que han aprobado su utilización. Usted como ve esto de que sea utilizado aunque no está habilitado por lo menos en la provincia de Buenos Aires, para pacientes con covid.
-Bueno ahí surge algo interesante para aclarar. Que no esté recomendado porque todavía no haya suficiente evidencia que pueda ser útil, deja abierto otras posibilidades. Por ejemplo, al ser un medicamento aprobado y aceptado para uso en otros problemas de salud, uno podría asumir que tiene un perfil de seguridad adecuado, es un medicamento que se conoce, que se sabe los efectos adversos que puede producir aunque estemos hablando de otros problemas de salud, no de este. Eso deja abierto que cualquier profesional de la salud, que es médico o médica puede indicar este medicamento, y hacerse responsable él de indicar esto. Ahora ¿bajo qué pauta lo indica? Lo indica bajo las pautas que se conocen como uso compasivo: si no hay un tratamiento adecuado para algún problema de salud y uno considera un tratamiento que no es para eso pero podría serle útil, estaría en condiciones de indicarlo y hacerse cargo del riesgo junto con el paciente, digamos, al que se lo está indicando. Eso sería a título individual, personal de un médico y un paciente.
Ahora cuando hablamos de una provincia, una región o un distrito eso lo que se ha hecho es avalar un programa de intervención sanitaria médicamente supervisada y eso se hace bajo lo que se llama pautas MEURI. Es una sigla en inglés que la Organización Panamericana de la Salud ha establecido cuáles son las pautas por las cuales ante una pandemia, ante una emergencia sanitaria, se pueden llegar a usar algunas indicación como ésta que podría tener algún efecto, que no se sabe todavía, efecto beneficioso, pero que mientras se busca esa información necesaria habilita al uso».
El caso de San Antonio de Areco
«La persona que lo va a tomar tiene que saber que lo está haciendo bajo un modelo que no está científicamente aprobado totalmente, con un monitoreo estricto de un ensayo clínico. No tomarlo y mandarlo a la casa y punto. Bajo esas pautas NEURI es que se han implementado intervenciones médicamente supervisadas y algunas gestiones.
Inclusive en la provincia de Buenos Aires hay un distrito que ha recibido el aval para que pueda implementarse este programa. Ese distrito es (San Antonio de) Areco, que presentó un modelo de intervención sanitaria médicamente supervisada que ya fue evaluado por un comité de ética en investigación, precisamente el COENOBA, que yo integro. Estudiamos durante un buen tiempo todo esto, las posibilidades que permitían o no de esa implementación de una intervención clínicamente supervisada y junto con el Comité de ética Central de la provincia de Buenos Aires establecimos algunas pautas que los investigadores deberían seguir para implementar estos principios. Está en marcha en el municipio y lo están haciendo bajo las pautas que rigen para la OPS.
Lo que van a lograr con ese plan es recabar más información. Todavía no es un trabajo científico y no es que esto es avalado por el Comité de Ética, lo que hizo el Comité es supervisar que cumplieran con los requisitos. Si hay consentimiento informado, sí hay un seguimiento de las personas, hay un registro de los datos, de los efectos adversos, y se empezó a implementar bajo un criterio donde está establecida la dosis que se va a usar en qué casos se va a usar, en qué caso no se va a usar. El objetivo es ordenar un poco el uso indiscriminado y sin control. Eso hicieron las provincias y eso hizo el municipio de Areco por el cual sometió este plana la evaluación de nuestro Comité de Ética.
-De la misma manera que hay científicos a favor o en contra del uso, también las personas que se empiezan a interesar por el tema y hacer uso de este medicamento de manera particular. ¿Qué recomendación das a la comunidad con respecto a eso? Porque es un medicamento de venta libre en la farmacia,¿no?
-No, no es de venta libre. La farmacia debería presentar la receta, no sé si lo está haciendo o no. Dice, me han comentado, algunas personas que me han pedido la receta, y que no se las he dado, porque como médico no he recomendado ningún tratamiento con ivermectina hasta que no haya un estudio que avale su uso. Y si alguien quisiera iniciar el tratamiento debiera hacerlo por lo menos bajo estas pautas NEURI en un lugar que se esté haciendo esa implementación, pero no por su cuenta por supuesto. Y como médico sé que algunos colegas lo están haciendo, yo no lo indico hasta que no tenga el aval suficiente. Es un medicamento, tiene sus efectos adversos que no son muchos, se ha demostrado su seguridad pero tampoco puedo determinarlo claramente. No se sabe si es eficaz o no, hasta ahora todo lo que se ha consultado es anecdótico. Vos me dirás «tal persona la tomó y al tercer día mejoró y está bien» y quizá habría dicho lo mismo si no lo tomaba, ¿cómo lo sé? O sea, lo tengo que demostrar con evidencia científica suficiente que haber tomado ese medicamento claramente significó algo para esa persona en esta enfermedad. Hasta que yo no tenga esa evidencia científica lo demás sería un uso no avalado por estudios científicos, no digo no autorizado porque ya te dije que un médico puede recetar este medicamento. Pero no está avalado científicamente. No lo recomiendo hasta que no haya los datos suficientes.
Todo lo que sabemos de esta pandemia es un conocimiento que lo vamos sosteniendo mientras dure la pandemia, lo estamos sabiendo ahora y todo lo que estamos descubriendo inclusive muchas veces es muy provisorio. Siempre el conocimiento científico es provisorio, porque es reemplazado por un nuevo conocimiento que surge más adelante. En este caso más provisorio que nunca porque sabemos que en un año y unos pocos meses se juntó mucha información y en efecto esa información ya quedó reemplazada por otra. Hay que ser muy cautos con esto. Hay cosas que son claras y se saben: la vacunación, las medidas de control, distanciamiento, esto está demostrado. Hasta ahí vamos sobre seguros, lo demás hay que esperar y cuando haya suficiente evidencia por supuesto usarla.
*A fines del mes de marzo la OMS recomendó no utilizar ivermectina en pacientes con Covid-19.