El pasado viernes visitó nuestra ciudad invitado por el Partido Justicalista, Ernesto Jauretche, militante peronista y sobrino del escritor y pensador argentino Arturo Jauretche, autor entre otras cosas del «Manual de Zonceras Argentinas».

Ernesto nació en Buenos Aires, en 1939. Es escritor y periodista. Fue subdirector de la revista La Maga y publicó varios libros, entre ellos «Héroes. Historias de la Argentina revolucionaria». Actualmente está jubilado, dedicando gran parte de su tiempo a dar charlas.

La Posta lo entrevistó previo a su disertación, para hablar sobre algunos temas de interés público y político, cuyo interés crece en la población a medida que se acercan las elecciones de 2019.

-¿Cuál va a ser el tema de la charla?

-A la charla le pusieron título los compañeros y me pareció muy bien, «Historia y política». Que son la misma cosa en realidad. Y así vamos a empezar la charla, explicando un poco lo que explicaba don Arturo, que el político que no sabe historia no puede hacer política, porque la historia es la materia prima del político.
Y bueno, vamos a tratar de identificar aliados, enemigos, tratar de definir a partir de la historia cual es el terreno de las batallas que se avecinan. Hacer un poco de estrategia, a ver qué va a pasar a futuro. De acuerdo a cómo se vienen dando los temas, qué cursos probables de acción tenga lo que está ocurriendo hoy en día.

Por dos motivos, uno para esclarecernos a nosotros mismos, pero otro motivo, y creo que es fundamental, para empezar a preparar a la militancia sobre los posibles acciones que haya que tomar más adelante porque hasta ahora esto viene más o menos liviano todavía desde el punto de vista de la militancia sobre todo la territorial, la sindical, la juvenil, las mujeres. Todos vienen un poquito moviéndose pero sin una estrategia clara. Sin haber marcado un camino nítido más que el electoral, cuando el terreno electoral está dinamitado. Entonces hay que ver por dónde y cómo caminamos ese sendero de minas explosivas.

-Hablando de lo electoral, ¿cómo ve el panorama más en lo profundo? y ¿qué cree que debería pasar?

-Lo primero que creo que no está pasando es que hasta ahora no es más que acuerdos entre dirigentes, acuerdos de cúpulas que no están mal y que son necesarios. Sobre todo porque hay una conducta bastante generosa en ese sentido, por lo menos en el partido justicialista. Donde cada uno hace no su autocritica, porque nadie hace autocrítica en la política, la autocrítica no es además un hecho, un acto, un texto, es una conducta. La autocrítica es un proceso, no existe la autocrítica de un día para el otro.

Pero bueno, el mismo hecho de agruparse y demás implica abandonar prejuicios, aceptar al adversario de otro momento como par, implica una cosa bastante generosa algo que está ocurriendo en el marco de lo que conduce hasta ahora con maestría Gioja. Que realmente se ha convertido en un conductor de tempestades.

-Habló de preparar a la militancia, ¿en qué sentido y en relación a qué temas?

-Hace muchos años que no hay políticas de formación de nuevos militantes. Los problemas no serían tan graves si hubiera habido también políticas de dar participación a la militancia en las acciones que se van a tomar y en las acciones que se toman.
Que la militancia sirviera para las dos tareas que sirve un militante. Uno para hacer de correa de transmisión entre la base y la dirigencia y la segunda para ser factor de movilización de la sociedad propiamente dicha.

De pronto vino María Eugenia Vidal y nos sorprendió haciendo timbreo, a nosotros a los peronistas que hemos vivido en la calle haciendo timbreo. Algo está pasando acá, algo nosotros no estamos cumpliendo en trabajo político.

-También habló que el terreno electoral esta dinamitado…

-No, el terreno democrático esta dinamitado. Porque en la argentina hubo una especie de pacto político democrático en el ’83. A partir de la salida de la dictadura hubo un acuerdo partidario muy vasto, muy amplio de defender los principios básicos de la convivencia entre los argentinos, o sea las leyes, la constitución, formaron parte de valores éticos que regulaban las relaciones entre las fuerzas políticas, por más que había como siempre diferencias y confrontaciones y diferentes modos de ver la realidad y diferentes proyectos, se respetaban las reglas del juego. Digamos, aquí nadie vino a quedarse con la cancha, se vino a jugar un partido. Estos no, estos vinieron a que se quieren llevar la cancha.

Primero, voy a decir una palabrota pero es la única que cabe, se cagan en la constitución, en las leyes, en el orden, en los acuerdos, mienten alevosamente y bueno así no se puede hacer política, estos tipos están rompiendo ese acuerdo histórico. Ese acuerdo que fue histórico porque nos permitió gobernar en paz durante todo este tiempo. Esta conducta política que tiene el macrismo conduce a la violencia. No hay otra salida que esa. La política que ellos están haciendo conduce a la violencia, al fin del pacto democrático que ya está agonizando por la falta de respeto a las leyes fundamentales de la propia constitución.

-¿Cree que la gente debería manifestar más? En caso de la violencia a la cual hace referencia, ¿terminaría el mandato Macri?

-Es adelantarse a los acontecimientos, pero yo creo que lo que sí corresponde hacer es hacerse las preguntas. Todavía la dirigencia no se las está realizando. Yo aquí voy a hacer algunas preguntas y que en otros lugares se te quedan murando con la boca abierta.

¿Ustedes están seguro que se va a dar la unidad? Sí, la unidad es posible. Bien, ¿vamos a cumplir una unidad opositora? Sí, vamos a hacerlo. ¿Va a haber elecciones? Si nosotros hacemos la unidad, ¿van a dejar que vayamos a elecciones? Supongamos que sí. ¿Van a hacer fraude o no van a hacer fraude? Seguro que van a hacer fraude. Tienen todo para hacer fraude, la justicia, los medios de comunicación, el poder político, la policía, la gendarmería, todo tienen para hacer fraude. Bueno supongamos que no hacen fraude, si no hace fraude, nosotros vamos a ganar, ¿nos van a dar el gobierno? ¿Le van a devolver el gobierno al peronismo? Supongamos que le devuelven el gobierno al peronismo, ¿nos van a dejar gobernar? Hay muchas preguntas para hacerse de aquí en adelante. Así que un poco es adelantarse a los acontecimientos. Tampoco está muy claro el terreno donde se va a dar la batalla. Si el pacto democrático está roto, ¿cuál es el terreno de la batalla? Si no es el terreno de la democracia, ¿dónde se va a dar? Esto lo va a definir la gente, lo va a definir una insurrección, alguna situación que no va a pasar por el tema de los partidos políticos.

Y por último ¿cuáles son los pasos a dar en esa dirección, cómo vamos a reaccionar, cómo va a reaccionar el partido, cómo van a reaccionar las fuerzas organizadas, la oposición, en el caso de que haya una represión generalizada que es muy probable que ocurra? Porque se viene cantando que el camino es ese.