Este jueves en el barrio Monserrat las Abuelas de Plaza de Mayo brindaron una conferencia donde dieron a conocer la identidad del nieto 130 encabezada por la titular de la organización, Estela de Carlotto.

Javier Matías Darroux Mijalchuk fue desaparecido cuando tenia apenas cuatro meses de vida siendo una mujer quien lo había encontrado en la calle y lo dió en adopción. Sus padres desaparecieron en diciembre de 1977.

Javier comentó que no le fue fácil acercarse a las abuelas «Me resistía a acercarme a Abuelas porque estaba bien con quién era, o eso creía, pero a fines de 2006 entendí que si buscar mi identidad no era tan importante para mí no podía ser tan egoísta porque del otro lado podía haber personas buscándome» sin embargo esta recuperación de identidad es para las Abuelas una gran fortaleza para el largo camino que llevan.

Si bien a fines de los 80 se había pedido por parte de las familias a la justicia la presunción del fallecimiento de Elena Mijalchuk quien contaba con un embarazo y Juan Manuel Darroux, fue en 1999 que se produjo la denuncia del hermano de Elena para la cual la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) abrió un nuevo legajo y comenzó a investigar el caso. Las muestras de sangre de ambas familias fueron puestas en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

En octubre de 2016 Javier conoció a su familia debido a que el Banco brindó la noticia de la coincidencia del perfil del hombre con el de la familia. De sus padres aún no hay datos, nadie los había visto en ningún centro clandestino de detención como ocurre con muchos desaparecidos. La CONADI derivó el caso a la Unidad Fiscal Especializada para Casos de Apropiación de Niños para profundizar la investigación, que continuó investigando. Es por esto que se demoró la comunicación pública de la restitución del nieto 130.