Kentavious Caldwell Pope, ex Detroit y actual jugador de Los Angeles Lakers, se encuentra cumpliendo condena en el Centro de Detención de Seal Beach pero el juzgado le concedió una libertad provisoria para disputar el duelo que su equipo vivirá ante Golden State. Con una sola condición, lo harán jugar con una tobillera y luego deberá regresar a la prisión.

Cuando​ todavía era jugador de los Pistons, KDP había sido arrestado por conducir bajo efectos de alcohol y drogas. Se le concedieron 12 meses de libertad condicional pero no cumplió con la probation establecida y el juez tomó la determinación de sentenciarlo a 25 días de cárcel.

De todas formas, el escolta está recluido en un penal VIP, donde no hay presos peligrosos y el trato es de privilegio. Se le permite salir para entrenarse con los Lakers pero siempre con la tobillera puesta y al volver le hacen una prueba de aliento. “Ha sido muy frustrante para mí también y en cuestión de mis compañeros, creo que les fallé… mis entrenadores, la organización”, dijo Caldwell Pope, y agregó: “Tengo que lidiar con esta situación legal en la que estoy involucrado”.

Como sólo lo dejan moverse dentro del estado de California, ya se perdió los juegos contra Houston y Minnesota, pero esta vez podrá volver a estar de visitante, ya que los Warriors hacen de locales en Oakland.

Esta preso y juega en la NBA.