Las ventas minoristas de los comercios PyME finalizaron junio con una caída de 4,2% frente a igual mes del año pasado.

Asimismo, cedieron un 2,8 % en el primer semestre del año respecto al mimo periodo de 2017 debido a la «incertidumbre» del mercado cambiario y el «deteriorado» poder adquisitivo de los consumidores, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa reveló ayer en un comunicado que las ventas en estos comercios registraron en junio una caída del 4,2% respecto al mismo mes de 2017.

Pese a ello, sí crecieron respecto a mayo de este año en un 15,7% debido a la celebración del Día del Padre y al comienzo de los anticipos del aguinaldo, que según el texto, «le inyectaron más liquidez al mercado de consumo».

Para CAME, la caída interanual del consumo se justifica en la «volatilidad», que ha llevado al peso argentino a devaluarse un 40% respecto al dólar desde abril, y los «mayores problemas de empleo e ingresos», especialmente en sectores medios y bajos.

Esto ha «deteriorado» el poder adquisitivo de numerosas familias, que «retrajeron las decisiones de gasto», sobre todo las de «bienes durables», marca la entidad.

Asimismo agregaron que «tampoco ayudaron el paro general, el de camioneros y los partidos de la Selección (que sólo movilizaron ciertos rubros), que dejaron las calles vacías y restaron ventas al comercio Pyme», resaltó el informe.