El precio de la hacienda en el Mercado de Liniers retrocedió durante el mes de marzo. Pero a pesar de esta baja, la misma no se trasladó al valor de la carne al público. Por el contrario subió a causa del aumento de las tarifas y los costos de la industria en sus diferentes eslabones.

En marzo, a causa de la sequía, los productores tuvieron que adelantar los destetes de los terneros y achicar las existencias de cabezas en sus campos. De esta manera, el precio de los terneros se redujo entre $3 y $5 por kilo, en tanto que en el Mercado de Hacienda de Liniers la baja de las cotizaciones en general promedió un 7,8%, detalló un medio nacional.

Así mismo la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) informó que la carne a los consumidores aumentó un 4,4%, a partir de una comparación de los precios en el Gran Buenos Aires entre marzo y febrero último, pese a la caída.

Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, expresó que el incremento de los precios, el más importante a nivel mensual desde mayo de 2017, fue por una suba de costos tanto para los frigoríficos como las carnicerías.

«La suba se justifica en el aumento de los combustibles, las tarifas y demás costos», explicó el dirigente de la entidad.

Según un informe, la sequía provocó un «un adelantamiento de los destetes de terneros y, por lo tanto, sobreoferta» de la hacienda. En esa línea, el precio dentro del mercado tendió a disminuir. A su vez, «la baja de los valores de los animales en pie se combinó con un nuevo aumento de la cotización del dólar, lo que se tradujo en una retracción del precio promedio en esa moneda mayor aún».

Se entiende entonces que el precio de la hacienda incide cada vez menos en el valor final de venta y por el contrario, el aumento de las tarifas y cargas sociales ocupan cada vez más lugar en el costo de los comercios.