El Día del Trabajador de este 2019 tuvo un condimento especial. Más allá del feriado, y del más que merecido descanso de trabajadores y trabajadoras, la postal que se vio frente al Municipio es una marca de esta época, que cada vez se replica más a lo largo y ancho del país.

Bajo un toldo verde, el Sindicato de Camioneros seccional Chacabuco organizó una olla popular en forma de protesta por la crisis social, laboral y económica que atraviesa la Argentina.

Desde las 08:00, un grupo de camioneros, que habían participado también del paro general en las rotondas, comenzaron a preparar todo para que al mediodía, decenas de vecinos y vecinas puedan tener el suculento guiso preparado.

Con el transcurso de la mañana, la gente se acercaba al lugar de la olla, donde también se dispusieron juegos inflables para los niños y niñas que llegaban con sus familias. Poco después del mediodía, un grupo importante de personas ya se encontraba comiendo.

Entre los dirigentes presentes, además del secretario general de Camioneros seccional Chacabuco, Mariano Olaechea, estaban el diputado provincial, Mauricio Barrientos, el dirigente de la Cámpora, Santiago Carnaghi, y los referentes de la CTA de los Trabajadores, Julia Quiroz y Martín Méndez. También se hicieron presentes organizaciones como el Movimiento Evita, Barrios de Pie, y Marea Somos. 

Las ollas populares son un símbolo de las épocas de crisis en Argentina. En los peores momentos social y económicos, las organizaciones sociales, políticas y los sindicatos siempre recurrieron a esta metodología que no sólo es una protesta, sino también una ayuda ante la necesidad más básica: el hambre. 

Según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) lanzado hace apenas dos días, el 41% de los niños, niñas y adolescentes del país vive bajo la línea de pobreza estructural.