Entre la apuesta teatral que tiene Chacabuco, se cuenta la obra Tartufo, que ya subió a las tablas el pasado 14 en la Escuela de Actividades Culturales y se repetirá el domingo 4 noviembre en el Teatro Italiano (entradas agotadas) y el 18 de noviembre en la Escuela de Actividades Culturales.
Sin embargo, la obra adquiere para Chacabuco una particularidad: quienes la interpretan son un grupo de adultos que hace 25 años egresaron de la secundaria y que durante su adolescencia pusieron en escena a Tartufo. Ahora, por esas casualidades de la vida, se reencontraron y vuelven a ponerla en escena con 25 años más, aunque aseguran que disfrutan tanto como cuando la estrenaron de adolescentes.
La Posta dialogó con Alina Sánchez y Diego Ramírez quienes contaron cómo surgió y qué sintieron al volver a estrenarla. Aseguran que la intención es seguir unidos haciendo teatro.
Tartufo, es una comedia clásica de Moliere, un autor francés que se caracterizó por la crítica social en sus obras. Pero en este caso es la adaptación del gran Tito Cossa la que verá la luz del escenario.
Tartufo es un impostor que se mete en la familia, como un beato, que aparenta ser lo que no es. «Es muy moderna porque habla de las doble cara que tenemos. Se asemeja a la realidad«, cuenta Alina Sánchez sobre la actualidad de la obra.
Originalmente, cuenta Diego Ramírez, la obra se estrenó en el año 1993 para las Olimpiadas Estudiantiles. «Encontrarnos después de una vida. Volvimos a buscar el testo que lo conseguimos en 9 de Julio, una chica que vive allá lo tenía
Elenco: Tartufo es Mariano Marisi, Dorina es Alina Sanchez, Orgón es Diego Ramirez, Ricardo Oyhanarte es Cleanto, Natalia Fassano es Elmira, Gabriel Giannini el fiscal, Martin Rozza es Damis, Leo Cieri es Valerio, Mariana Turin es Mariana, Alejandra Montes que es Pernelle y Leo Botta y Alberto Slaven son los acompañantes de la justicia.
La idea surgió, relata Sánchez, cuando «nos encontramos en una iglesia, casualmente, con Leandro Cieri y nos pusimos a recordar anécdotas de cuando ensayábamos. Y nos volvimos a encontrar en un supermercado reconocido y dijimos ¿y si la volvemos a hacer? No teníamos el teléfono de ninguno. Algunos vivían lejos y se complicaba. De hecho hay tres personas que viajan para los ensayos. Natalia Fassano de La Plata, Mariana Turín de Buenos Aires y Alejandra Montes de 9 de Julio. Otros dos compañeros que no pudieron lo reemplazaron dos compañeros del curso».
Ramírez explica que «hacía mucho que no nos veíamos y esto nos unió como grupo. Te empezás a conectar con lo que éramos hace 25 años«. «Nos conectamos con la esencia del adolescente que fuimos. Para mí fue una terapia», agrega Alina.
Con respecto al futuro como grupo, ambos señalaron que «La idea es seguir, ya que nos juntamos, al menos los de Chacabuco. Con Tartufo o con algo más, porque tenemos mucha química. Nos gusta el teatro y te desenchufa. El grupo es muy indo, esperamos seguir».